Conoce cómo cuidar la economía familiar

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Con unos precios disparados de la canasta básica, deudas de recibos, impagos, un aumento de la hipoteca, nervios, incertidumbre y más deudas  así como  un desempleo que afecta a miles de familias, cada vez es más complicado llegar a fin de mes.

Para que puedas medio sacar a flote la economía familiar y no se  te  vaya ni el bolsillo ni la salud en ello te dejamos una serie de consejos que te permitan salir adelante en estas épocas de crisis.

Aunque es de destacar que cómo cuidar la finanza familiar, tomando consejos es un dilema también, porque muchos se dicen expertos en finanzas y que eso les funciona, claro que la fórmula de éxito no siempre es para todos.

Y es que no todas las fórmulas son fáciles de aplicar ya que cada quién tiene un contexto diferente tanto laboral como familiar.

Pero lo importante es que tomes en cuenta algunos consejos como los que te presentamos a continuación.

Ahorro y presupuesto

Cuando estamos en crisis conviene realizar un presupuesto, para tener muy claro cuánto podemos gastar y en qué.

Un consejo es que el ahorro sea tomado como una meta a cumplir cada mes, y no como un esfuerzo mayúsculo e inacanzable. Para ello, lo más práctico es fijar una cifra (por ejemplo, el 10% del salario) y respetarlo todos los meses.

Gastar solo en lo justo y necesario

Para poder ahorrar el porcentaje que se ha fijado, es aconsejable no gastar en cosas que innecesarias. Por eso, es bueno elaborar una lista de gastos, para ver dónde se está gastando superfluamente.

Por otro lado, las familias tienen que destinar un porcentaje alto de sus ingresos a gastos del hogar, para cubrir la hipoteca, las facturas de agua, electricidad y gas… Todo ello puede suponer en torno al 30% del presupuesto.

En este concepto, el gasto se irá reduciendo si podemos ahorrar en agua o ahorrar en electricidad.

Otro de los gastos más importante se va en alimentos y bebidas no alcohólicas, significando cerca del 15%. Para hacerlos más llevaderos, lo mejor es estudiar las recomendaciones de la Defensoría del Consumidor.

Guardar dinero para tiempos duros

En los momentos duros como el actual es cuando más se nota y agradece haber ahorrado para emergencia. Se trata de tener siempre dinero resguardado, aunque sea poco. Este colchón debería ir creciendo cuanto más dinero vayamos ahorrando, y servirá para evitar agobios cuando lleguen las vacas flacas.

El presente puede salvar el futuro

Si se ha hecho bien el presupuesto y se ha ahorrado, es conveniente destinar una parte del dinero que sobra a la inversión, para garantizar así el futuro familiar.

Tras saber qué rentabilidad se quiere alcanzar, el siguiente paso es estudiar los productos disponibles, hasta encontrar el que más ajuste a nuestras necesidades.

Invertir lo ahorrado

Ahora toca decidir en qué producto pondremos e invertiremos los ahorros, algo que ni el más experto puede asegurar que salga bien con la volatilidad de los mercados, y las bolsas.

Por eso, recomendamos investigar qué productos hay en el mercado, cuáles son las rentabilidades y los riesgos de cada uno de ellos, y elegir el mejor para nuestra economía familiar.