Prueba el jengibre para bajar de peso y controlar la presión arterial

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El deseo de mantener nuestro peso bajo control no responde solamente al interés por vernos mejor, sino que es un factor muy importante para mantener nuestro organismo limpio y libre de enfermedades.

En ese sentido, es importante llevar una vida activa, ejercitarse con regularidad y mantener una dieta equilibrada. Y un ingrediente que puede ayudarnos a lograr el objetivo de evitar el sobrepeso es el jengibre.

El jengibre posee grandes propiedades, y una de ellas es la reducción del dolor muscular después de una lesión inducida por el ejercicio físico. Esta increíble raíz curativa es altamente positiva para la salud humana pero su valor agregado radica en ser 100 % natural. La ciencia hoy confirma un atributo más de este alimento. Su capacidad se ayudar a combatir al sobrepeso, la obesidad, y las enfermedades crónicas.

Se ha demostrado también que el jengibre es capaz de inhibir el estrés oxidativo -una de las formas de envejecimiento celular- que tiene propiedades anti-inflamatorias, aporta a la disminución del colesterol y controla la presión arterial. También hace su aporte en relación a la reducción de la aterosclerosis y evita la acumulación de grasa peligrosa en las arterias.

¿Cómo preparar el té de jengibre?

Preparar el té de jengibre es muy sencillo. Todo lo que necesitas es un poco de jengibre y agua hirviendo. Si deseas, puedes agregar también algún tipo de endulzante; en ese caso, te recomendamos utilizar alguno de origen natural, como la miel.

Paso 1 – Poner a hervir tres tazas de agua

Paso 2 – Lavar y escurrir alrededor de 90 gramos de raíz de jengibre

Paso 3 – Pelar el jengibre; y posteriormente, cortarlos en trozos pequeños

Paso 4 – Colocar el jengibre en una olla o recipiente similar con tapa

Paso 5 – Agregar el agua hirviendo y dejar reposar la mezcla, tapada, durante aproximadamente 10 minutos

Paso 6 – Colar el té y servir

El té de jengibre favorece el control y la pérdida de peso de diferentes formas. Algunas investigaciones, por ejemplo, sugieren que el jengibre reduce la inflamación y promueve la sensibilidad a la glucosa; factores que intervienen en la pérdida de peso. Además, se piensa también que el jengibre interviene en el aumento de los niveles de serotonina, un neurotransmisor que, entre otras funciones, interviene en el control del apetito, por lo que el consumo de jengibre nos causa una sensación de saciedad que evita que continuemos comiendo.