Cinco peligros de beber agua embotellada

0
344

Beber agua es imprescindible para el ser humano, contiene múltiples beneficios. El mayor consumo se realiza vía agua embotellada, sin embargo esto no es muy saludable si se reutilizan o rellenan las botellas plásticas de forma repetitiva,  según diversos estudios.

Volver  a llenar o reutilizar los envases plásticos para beber agua de manera reiterativa puede provocar que diversas sustancias químicas se liberen por las fisuras que se generan con su continuo uso, de acuerdo al estudio, un estudio de la Universidad Católica Australiana.

Riesgos del agua embotellada que no debes ignorar

Cuando se bebe agua embotellada o se reutiliza su envase plástico puede implicar el consumo de diversas sustancias como desinfectantes, químicos plásticos, restos de productos farmacológicos y otras sustancias que se desprenden de los mismos, lo que representa un riesgo para la salud como:

 1. Un estudio publicado en la revista PLoS ONE, sobre los diversos tipos de plásticos que contienen productos químicos disruptores endócrinos, se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, ovario, útero, tiroides y próstata.

 2. Otro estudio publicado en la revista Consumer muestra la presencia de residuos de ftalatos (sustancias añadidas a los plásticos para incrementar su flexibilidad) en las botellas PET, uno de los plásticos más usados en la industria del agua embotellada.  Estos residuos afectan negativamente a la salud cuando se encuentran a partir de ciertas cantidades, ya que, entre otras cosas, pueden actuar como disruptores endocrinos, provocando un efecto estrogénico, es decir, comportándose como hormonas femeninas.

 3. Meter las botellas con agua al congelador también es dañino ya puede liberar dioxinas cancerígenas en el agua, según una investigación de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health.

4. Además cuando una botella de agua es abierta su interior puede contaminarse con distintos tipos de microorganismos, como bacterias y hongos, que pueden proceder de distintas fuentes, como nuestra boca (si bebemos directamente a través del envase plástico o el ambiente, según la universidad australiana. Según cuenta un reportaje de Salud180.com