El tiempo parece que tiene derecho a retrasar para siempre esta decisión, sobre todo si todavía hay sentimientos e inseguridades de por medio. Pero si una relación no funciona, el amor no es suficiente. Porque cuando sólo hay discusiones, indiferencia y falta de planes en común, es contraproducente pretender ser felices juntos. Pero ¿cuándo es el momento oportuno para dar el paso? Te ayudamos a dar respuesta a esta cuestión.
Surgen sentimientos contradictorios
A veces le quieres como el primer día y a veces le odias sin remedio; ten en cuenta ese dicho que dice que el odio es la otra cara del amor, cuando en realidad si surge este sentimiento, el amor es cosa del pasado. Si sus defectos son insoportables, si su sola presencia te molesta terriblemente, quizás es el momento de dar el paso
Las peleas son habituales
Hay momentos en que los niveles de estrés son tan altos que estallamos, inevitablemente, con nuestra pareja, pero pasa en contadas ocasiones. Si las discusiones son una constante en tu relación de pareja, es probable que ya haya llegado a su término.
No se hacen planes juntos
Una pareja enamorada tiende a planificar el futuro juntos, sin menoscabo de los espacios individuales. Con la desaparición del sentimiento de amor, esto se desvanece, e inevitablemente también el deseo de construir un futuro en común. Es más, ni siquiera los fines de semana os apetece hacer cosas juntos…
Indiferencia mutua
Otra señal de alerta es la indiferencia mutua, una actitud de resignación que hace que la relación se desmorone lentamente y muera como una vela sin oxígeno. Es inútil fingir, tarde o temprano, la crisis saldrá a la luz. Señal inequívoca de que algo va mal.
Sientes que estás en alerta
Si el odio se ha hecho cargo de vuestra relación, existe el riesgo de malinterpretar todo, incluso un simple consejo o una simple sugerencia. Sentirse constantemente bajo presión es un llamado de atención que debe impulsar a la reflexión sobre la ruptura. Descubre 8 hábitos de las parejas infelices.
Por qué quiero terminar la relación
Decidir cuándo es el momento de decir “basta” no es sencillo, para ayudarte a ti misma, puedes escribir cómo te sientes y qué piensas en un papel, ver estas letras plasmadas en una hoja, te servirá para darle un punto de vista diferente al asunto y armarte de valor para terminar con la relación.
¿Y si me arrepiento de dejarle? ¿Y si solo es una mala racha? Para no arrepentirte después de haber dado el paso, es importante que primero de todo intentéis solucionar.
