Es muy habitual que cuando optemos por tener una mascota, elijamos a los loros o pericos, o aves similares a especie de aves por su característico, variopinto y colorido plumaje, por su divertida interacción. Pero su salud merece cuidados en términos de alimentación: comidas y bebidas de uso diario para el humano pueden provocar serios daños en la salud o incluso la muerte en estas aves.
Algunos alimentos no son tolerados por el organismo del animal. Las consecuencias pueden derivar en la muerte, por eso es indispensable saber qué no deben comer nunca.
Café y chocolate
La cafeína encabeza la lista de los alimentos que son dañinos para el organismo de los loros o pericos. Cuando estos alientos son ingeridos por un pájaro, la teobromina, una sustancia tóxica que se encuentra en el chocolate, alcanza la categoría de sustancia tóxica y provoca daños considerables en el organismo del animal.
Su ingestión puede generar hiperactividad, regurgitación, diarrea, convulsiones, heces oscuras, arritmias cardíacas y finalmente la muerte. Al presentarse un caso de éstos se debe buscar la ayuda inmediatamente de un veterinario especializado para seguir las instrucciones, si la ayuda especializada es temprana, el veterinario puede administrar u medicamento que provoque el vómito del animal para evacuar las sustancias del alimento.
Cebolla y ajo
Estos alimentos contienen compuestos sulfúricos aromáticos que se encuentran en el grupo de Allium y rompen los glóbulos rojos de la sangre en humanos y mamíferos. Esto puede causar anemia hemolítica, por ello se debe evitar este tipo alimentos en las aves. Para prevenir estos casos, el veterinario puede evaluar la calidad de sangre del animal para saber si es anémico. El hematocrito -el porcentaje del volumen total de la sangre compuesta por glóbulos rojos- varía entre las especies de aves.
Aguacate
El aguacate o palta es otro alimento que puede generar daños en la salud de las aves. Si bien sólo algunas variedades podrían ser tóxicas, lo mejor sería evitar ofrecérselo al animal. Un derivado del ácido graso tóxico, llamado persin, se encuentra fundamentalmente en las hojas. Las dificultades más comunes en las aves que consumen esta planta están relacionados con el corazón, pero el primer síntoma que el veterinario puede advertir es la dificultad para respirar.
Sal
Un loro puede ingerir suficiente sal de alimentos salados para intoxicarse, según la concentración acorde a su tamaño, diferente ecuación si una persona lo ingiriera.
La toxicosis por sal aumenta la sed y las ganas de orinar, promueve la depresión, la excitación neurológica, los temblores, y alteraciones en el pie o para caminar. Este mal puede conducir a la muerte si no se trata con anticipación.
