A nivel nacional, cada 15 de mayo se celebra el día de la enfermera, esos profesionales de la salud que ahora se encuentran en primera línea batallando contra la pandemia del COVID-19, porque su profesión es de entrega, vocación y también de amor.
Sentir empatía por los pacientes les nace del corazón, lo traen ya en sus venas y de ahí que brinden el servicio con entrega, valor, pero en especial con amor, pues piensan que ese ser humano al que atienden postrado puede ser incluso el Creador.
De ahí que cada enfermera o enfermero tiene sus propias historias, pero siempre como común denominador hacer su labor con amor, valor y el servicio al más necesitado.
Ser enfermera es todo un don que traen para poder desempeñar el trabajo pues deben sentir mucha empatía por el paciente, es decir sentir el dolor, la angustia de la persona que atienden, entre otros sentimientos.
Por eso lucen con mucho orgullo ese uniforme blanco o de color, ya que son consideradas por sus pacientes como esos ángeles y ahora héroes que auxilian a los enfermos durante su estancia en los hospitales. Las que cuidan que su vida siga a salvo.
Los salvadoreños ahora reconocen su esfuerzo y abnegado trabajo que están realizando por todos en esta pandemia. Por eso, en su día ¡gracias, profesionales de la enfermería!
