EL SALVADOR.- Lesli Marilú Espino Alfaro , la pequeña que falleció en una tragedia vial la noche del sábado cuando se dirigía a una vigilia con sus abuelos, fue despedida este día en medio de oraciones, cánticos y Palabra de Dios, por amigos, familiares y feligreses en Quezaltepeque.
Marilú era una niña muy alegre, sonriente, y sobre todo un ejemplo de servicio a Dios en el Centro Evangelístico Remanente Fiel de las Asambleas de Dios (CERFAD), de Quezaltepeque, según la describen los líderes de la iglesia donde se congregaba y que además aseguran ha dejado un gran vacío.
A su corta edad Marilú era muy activa en la Escuela Bíblica, en el Ministerio Castillo del Rey y con los Embajadores de Cristo (EDC), los cuales son ministerios donde los niños, adolescentes y jóvenes pueden dar su servicio a Dios y al prójimo.
El pastor de (CERFAD), Adonay Hernández, expresó a Diario Libre SV que Marilú era una niña que hacia evangelismo junto a los demás miembros de la iglesia y también era un gran apoyo en la célula juvenil.
“Toda la comunidad CERFAD te extrañará y toda tu alegría quedará marcado en cada corazón, hemos perdido un ser hermoso pero Dios se ha llevado una gran Guerrera y ahora conoces EL CASTILLO DEL REY. HASTA LUEGO MI LEYDI” expresó Hernández.
La pequeña que este 9 de diciembre iba a cumplir sus 12 años de edad,
perdió la vida debido a la imprudencia al volante de un conductor de una camioneta que los arrolló cuando se disponían a cruzar la calle rumbo a la vigilia.
El lamentable hecho se registró en el kilómetro 35 de la carretera que de San Juan Opico conduce hacia Quezaltepeque, a la altura de la Residencial Villas de Pamplona, según informó la Policía Nacional Civil (PNC) al momento del percance.
Debido a la magnitud del suceso, en la escena se podían observar los cadáveres de los abuelos de Marilú que yacían en la carretera, uno de ellos con miembros inferiores amputados.