A propósito de la celebración del Día Internacional de la Libertad de Prensa, establecido en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que pretendía “fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática”, las nuevas tecnología han contribuido enormemente a que muchos profesionales del periodismo hagan uso de esta herramienta sin sentir que se les coarte su libertad de prensa.
El periodismo digital lleva poco más de una década en el panorama de los medios de comunicación salvadoreños, pero en escaso tiempo ha conseguido hacer sombra a su mayor competidor, la prensa escrita en papel, el cual gozaba de una audiencia y difusión considerable. De acuerdo a un artículo de El País, denominado El periodismo en la era digital, el periódico digital ha conseguido consolidarse satisfactoriamente en el panorama comunicativo como un medio más, de referencia y de enorme difusión.
Por su parte un estudio denominado Periodismo e Internet: nuevo medio, vieja profesión, escrito por un catedrático de la Universidad del País Vasco, defiende que los periodistas han de usar todos los elementos técnicos que tengan a su alcance pero no deben olvidar que lo realmente importante de su trabajo es comunicar la información independientemente del medio utilizado.
Finalmente el autor propone que sólo los periodistas sean quienes introduzcan en la red los contenidos informativos de carácter periodístico, única forma de garantizar la calidad, objetividad, veracidad y credibilidad de la información. Dr. Jesús Canga Larequi.
El Dinamismo no puede divorciarse de la objetividad e imparcialidad
Los periódicos digitales si bien se caracterizan por su dinamismo e inmediatez de poder informar de manera ágil, deben siempre hacerlo bajo las normas esenciales del periodismo que es la objetividad e imparcialidad, lo cual radica en elegir siempre fuentes confiables, oficiales, testimoniales, buscar siempre el balance de lo que se está informando, contrastar.
En el artículo de El País se realzan cuatro características que son inherentes al concepto del periodismo digital, como son la hipertextualidad, la multimedialidad, la interactividad y la frecuencia de actualización.
Sin embargo no se puede obviar que “este poder de instantaneidad” muy potenciado por las redes sociales como Twitter y Facebook puede crear que muchas personas con el áfan de informar en “exclusiva” no corroboren los datos y no acudan a las fuentes oficiales y la noticia se vuelva un “Fake news”, o noticia falsa aunque en muchas ocasiones no es falsa, sino incompleta o pretenciosa, perdiendo en un par de minutos total credibilidad.
Esta nueva forma disruptiva de informar adoptando una forma de redacción más atractiva y dinámica nunca debe estar divorciada de la objetividad, sin dejar de lado la importancia del respeto a las reglas del idioma.
No olvidemos que el periodista debe ser un profesional atento a las necesidades de la sociedad, fiel y exacto en la descripción de los hechos y del papel que juegan cada uno de los actores sociales. Solamente ese buen periodismo ha sido, es y será, espero y deseo que para siempre, la base y soporte de la calidad de los contenidos de cualquier medio de comunicación, sea del tipo que sea para la información presente y futura.
Lo que no podemos obviar es que el periodismo digital refrescó la forma de hacer periodismo y brindó voz a profesionales del periodismo que estaban en el anonimato con muchas historias que contar. Además ha alterado la balanza de poder, ofreciendo un abanico más amplio y plural, fundamental para cualquier sociedad democrática.
