El Día de la Cruz, una tradición para agradecer por el fruto de nuestra tierra

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Cada tres de mayo en El Salvador se celebra el Día de la Cruz, una tradición religiosa que consiste en la colocación de una cruz elaborada de árbol de jiote, en el patio de las casas y se adorna con frutas de la temporada como mangos, guineos y marañones.

Las comunidades indígenas aseguran que esta arraigada tradición es el punto de partida de la época lluviosa, del nacimiento de las flores y de los frutos de la tierra. Es por ello que en cada hogar o lugar de trabajo se coloca una cruz y niños, jóvenes y adultos se acercan con devoción para agradecer al Creador por los frutos. El ritual inicia al arrodillarse y persignarse haciendo la señal de la Santa Cruz, tomar un fruto y comerlo.

De acuerdo con el director del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA),  Heriberto Erquicia, “La celebración del Día de la Cruz es un sincretismo del inicio del ciclo agrícola, es cuando se comienza a preparar la tierra, cuando comienzan las primeras lluvias y cuando los campesinos comienzan a ver sus frutos a partir de mayo”.

Asimismo, señala que es “un día importante porque se comparte las frutas que da nuestra tierra”.

De acuerdo con nuestros ancestros, en las casas donde no se coloca la cruz  el diablo llega a bailar por la noche. De ahí, que la mayoría de hogares católicos tienen un sitio especial para colocar el tradicional altar cada tres de mayo.

En San Juan Nonualco, La Paz, cada barrio prepara su tradicional palanca o vara de bambú adornadas de frutas y gallardetes. Luego las pasean por los alrededores del pueblo hasta llegar a la ermita.

“La tradición de las palancas viene desde nuestros antepasados, ellos rendían tributo a la madre tierra. En esta época preparaban la siembra, pero antes de iniciar agradecían a sus dioses —sol, viento, lluvia y fuego—, ofrecían estos productos de la tierra”, explicó Mario Coca, del barrio San Antonio.

El Día de la Cruz en El Salvador es el resultado de la fusión religiosa entre la celebración española de la Santa Cruz que conmemora el hallazgo por Santa Elena de la Cruz de Cristo, en época del Emperador Constantino y el tributo indígena a la madre tierra y al dios Xipe Tótec. (Dios del desollado). Ambas tradiciones fueron mezcladas cuando se produjo la llegada de los Españoles a nuestras tierras.