Era un 15 de abril de 1998 cuando se dio el banderillazo para que todos los salvadoreños trabajadores cotizantes fueran afiliados oficialmente a un nuevo Sistema de Fondos de Pensiones, conocido como AFP, bajo un modelo de cuentas de capitalización individual, que desvinculaba definitivamente al estado de su administración.
Durante el gobierno de Antonio Saca, hubo una reforma aprobada en 2006 que permitió al Estado tomar prestado el dinero de los cotizantes para que con éste se pagaran las jubilaciones del sistema público, permitiendo que el estado tocara nuevamente estos fondos.
Veinte años después, más de $10 millones han logrado ahorrar los salvadoreños a la fecha. Actualmente 3.2 millones de salvadoreños están afiliados a este modelo previsional.
Sin embargo debido a varios vacíos e incorformidades de varios sectores de la sociedad civil y en un contexto en que el estado reclamaba ser nuevamente el administrador de las pensiones en 2017 la Asamblea Legislativa aprobó una reforma al sistema de pensiones con varios cambios.
Principales cambios con la Reforma de 2017 al Sistema de Pensiones.
1. Cotizaciones incrementan antes era el 6.25% de nuestro salario, que con el 6.75 % que ponía nuestro empleador, sumaba un 13 %. Ahora ahorraremos el 7.25 % de nuestro ingreso, y el patrono deberá poner 7.75 %, para hacer un 15 %.
2. Pensión. La pensión se sacará de dividir lo que tenemos ahorrado entre 20 años de expectativa de vida. Esto beneficia principalmente a las mujeres, que ahora se jubilan a los 55 años y se les calcula una pensión para una expectativa de vida de más de 30 años, por eso recibían menos dinero que los hombres, además de que las mujeres tienen salarios inferiores y dejan de trabajar por la maternidad. Cuando se acabe nuestro ahorro no recibiremos pensión mínima, mantendremos la pensión y el dinero para ello saldrá de la Cuenta de Garantía Solidaria.
