¿Porqué urge el registro nacional de miembros y colaboradores de pandillas ?

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Las estadísticas en cuanto a homicidios siguen en aumento en 2017. Miembros de la Policía Nacional Civil (PNC), Fuerza Armada, custodios de Centros Penales y familiares, así como gente inocente siguen siendo víctimas del accionar de estos grupos criminales.

En lo que va del año ya se reportan 3 mil 516 homicidios, según las autoridades de seguridad, quienes advierten que los homicidios se encuentran en reducción a comparación de 2016, que reportaron 4 mil 847 homicidios a la fecha, contabilizando según ellos una reducción de mil 331 casos.

Pero por si fuera poco, septiembre cerró como el mes más violento con 435 homicidios, ya que tuvo un promedio de 14.5 homicidios diarios. Le siguió Junio, con 350 asesinatos.

Y aunque estamos por cerrar el año 2017, el proyecto de tener un registro nacional de miembros de pandillas y colaboradores de pandillas sigue engavetado pese a que previo a la denominada Masacre de Opico en Enero de 2016, el diputado de ARENA, Rodrigo Ávila haya hecho varias propuestas para reducir el accionar de los grupos criminales.

Para el experto en seguridad Ricardo Sosa, son estos criminales los  que siguen siendo liberados en muchas audiencias por falta de pruebas, sin poder corroborar su pertenencia a estas estructuras criminales, aunque no solo la inteligencia fiscal y policial lo tengan perfilado, sino también sus mismos vecinos que lo saben.

Pero ¿por qué es necesario el registro propuesto por el diputado de ARENA, Rodrigo Ávila?

Segun Ricardo Sosa, Para hacer efectiva la ley de proscripción de pandillas, ya que no hay un mecanismo para catalogar si una persona pertenece a estos grupos criminales o no, por lo que queda cuando son capturados y presentados en sede judicial al criterio del juez si las evidencias pueden establecer si demuestran o no su pertenencia.

Para el parlamentario, al tener un registro nacional de pandilleros se puede establecer un censo con una mejor aproximación, en cuántas personas son miembros, colaboradores, financistas y cabecillas.

Y es que durante años se habla de muchas cantidades, incluso las mismas inteligencias del Estado no han sido capaz de determinarlo. Incluso cada día las estructuras crecen en número a pesar de las bajas, capturados y condenados, pues estos se multiplican más fácilmente de lo que se cree.

Con la propuesta ejecutada por el diputado se podrá mejorar la capacidad de la Fiscalía General de la República  y la Policía Nacional Civil para labores de inteligencia e investigación y les brinda elementos de prueba al lograr individualizar con un registro actualizado y depurado.

Permitirá asegurar y cubrir el problema en sede judicial de demostrar su pertenencia a una estructura de pandilla lo cual es prohibido por ley por lo que solo su comprobación por medio del registro estaría garantizando condenas independiente de los otros delitos por los que se les acuse. Disminuyendo la impunidad.

El registro Nacional de Pandillas facilitará el proceso de retiro de las estructuras criminales cuando se disponga del instrumento legal  así como servirá de apoyo y complemento a la ley anti terrorista.

Además que será una herramienta de mucha utilidad cuando se incrementen los deportados con antecedentes criminales y miembros de pandillas trasnacionales.

Para el experto en seguridad  Ricardo Sosa  lo mejor de todo, es que la propuesta no solo quedo en que se haga un registro nacional de pandillas sino que también  se tomen medidas especiales para los centros penales y estado de emergencia, que en buena parte, pero no suficiente fueron retomadas por el ejecutivo denominándoles “Medidas Extraordinarias” y avaladas por unanimidad en la Asamblea Legislativa.

El parlamentario solo espera que finalmente se apruebe dicha iniciativa así como se oficialice la información de inteligencia y registros que ya se tienen.

Ávila además recomienda una nueva ley de proscripción de pandillas que sea actualizada, supere vacíos e incluya las nuevas modalidades criminales y reformas legales de otras leyes para combatir el crimen organizado.