Alarma en comunidades por botadero de cielo abierto que utiliza alcaldía de Santa Tecla

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Alarma ambiental ha causado entre las familias que habitan en comunidades cercanas a la planta de transferencia de basura que la alcaldía de Santa Tecla tiene y utiliza al costado de la carretera a Los Chorros.

 

El botadero de cielo abierto que no cumple con las normas mínimas de medio ambiente ha sido utilizado por la comuna actual a pesar desde abril de las denuncias de los habitantes que ven en total riesgo su salud y sus vidas, ya que la basura, aseguran, pasa más de un día en los terrenos, lo que atrae animales rapaces, además, posibilita que los lixiviados se filtren en el terreno con las lluvias.

Las emanasiones de gases son insoportables y penetra los hogares, por lo que las familias temen que se vuelve un foco de infección y propagación de enfermedades.

Preocupa especialmente la contaminación de los mantos acuíferos ubicados en el subsuelo del sector ya que a tan sólo 150 metros de la planta de transferencia se encuentra un pozo de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) con el que se abastece de agua potable a Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán, Zaragoza, Lourdes Colón y otros municipios aledaños.

La mencionada planta de ANDA fue reinaugurada por el presidente de la República el pasado 28 de julio de 2015, “es una obra que refleja nuestro compromiso por garantizar a la población salvadoreña a disponer de agua suficiente en cantidad, calidad y cobertura”, resaltó Salvador Sánchez Cerén en ese entonces.

Exigen a la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y al Ministerio de Salud a que tomen cartas en el asunto de una vez por todas, a que apliquen la ley vigente y no omitan sus funciones.

Las imágenes reflejaban que grandes cantidades de desechos sólidos de la alcaldía tecleña son depositados sin observar mayores medidas de seguridad, como almacenar la basura en góndolas y de esa manera evitar la filtración en el suelo y los mantos acuíferos de líquidos altamente contaminantes, entre otras acciones reguladas en la ley.

Esta plante de transferencia se inició en abril de este año, los vecinos creen que ya se causó un daño irreparable en los yacimientos de agua del sector.

Los problemas para la disposición de los desechos del concejo municipal de Santa Tecla se remontan al mes de abril, en ese momento se alcanzó una deuda de $250 mil con la empresa de Manejo Integral de Desechos Sólidos (MIDES) que ocasionó que les cerraran las puertas del relleno sanitario ubicado en el municipio de Nejapa.

En momento un concejal de la comuna, que mantener en reserva su identidad, expresó que la alcaldía se encontraba en una profunda crisis financiera y no pudo pagar sus deudas, entre las que se encuentra el cuarto de millón de dólares pendientes de pago a MIDES.

Luego de ataques y acusaciones injustificadas contra la empresa, el alcalde de Santa Tecla, Roberto d’Aubuisson, inició un proceso de diálogo con MIDES para llegar a un acuerdo y cancelar el cuarto de millón que le deben.

Al término de poco más de dos meses de conversaciones sin que la comuna haya mostrado una disposición para pagar sus deudas, los representantes de MIDES optaron por llevar el caso a un laudo arbitral para que sea una instancia imparcial la que decida en la situación que ya ha comenzado a alarmar a los vecinos de la planta de transferencia.

Denuncian que a basura de Santa Tecla pasa hasta un día completo en los terrenos de la planta al aire libre, situación que a su criterio, atrae animales y posibilita que los lixiviados se filtren en el terreno con las lluvias de días.

Agregan que en las horas más calientes de día, los olores que emanan son insoportables y temer que la insalubridad se convierta en foco de infección y propagación de enfermedades.

Por lo que los habitantes han hecho un llamado a las autoridades de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Salud a que tomen las medidas necesarias de protección de acuerdo a lo que dicta la ley vigente.

Las imágenes compartidas por vecinos, comprueban las quejas de los habitantes sobre la problemática a la que se enfrentan por la gran acumulación de basura en la planta de transferencia.

En las fotografías se puede ver que hay grandes cantidades de basura que la comuna tecleña deposita sin percatarse de las respectivas medidas de seguridad, como almacenarla en góndolas y así evitar la filtración en el suelo y los contaminantes.

Lo que más les preocupa a los habitantes, son los mantos acuíferos ubicados en el subsuelo del sector ya que a 150 metros de la planta se encuentra un pozo de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) con el que se abastece de agua potable a Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán, Zaragoza, Lourdes Colón y otros municipios cercanos.

En abril pasado, fue cuando se inició la acumulación de los promontorios de basura en la planta de transferencia sin las debida medidas de seguridad, por lo que a criterio de los vecinos ya ha causado daños irreparables en los yacimientos de agua de la zona.

Los problemas para la dispocisión de los desechos del concejo municipal de Santa Tecla se remontan al mes de abril, en fecha en la que se alcanzó una deuda de 250 mil dólares con la empresa de Manejo Integral de Desechos Sólidos (MIDES) que ocasionó que les cerraran las puertas del relleno sanitario ubicado en el municipio de Nejapa.

En su momento un concejal de la alcaldía, quien prefirió conservar su identidad, explicó que la comuna se encontraba en una profunda crisis financiera y no pudo pagar las deudas, entre las que están el cuarto de millón de dólares pendientes a MIDES.

Tras ataques y acusaciones injustificadas contra la empresa, el alcalde de Santa Tecla, Roberto d’Aubuisson, inició un proceso de diálogo con MIDES para llegar a un acuerdo y cancelar lo adeudado.

Sin embargo,  luego de más de de dos meses de conversaciones sin que la comuna haya mostrado una disposición para pagar sus deudas, los representantes de MIDES optaron por llevar el caso a un laudo arbitral para que sea una instancia imparcial la que decida en tal caso el cual ya ha comenzado a alarmar a los vecinos y habitantes cercanos.