Condenan a 24 miembros de la pandilla 18 sureños de Ilopango a 40 años de cárcel por homicidio y agrupaciones ilícitas

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Veinticuatro miembros de una estructura de la pandilla 18 sureños que operaban en Ilopango fueron condenados a penas entre tres y 40 años de cárcel por los delitos de homicidio agravado y agrupaciones ilícitas.

La Unidad de Vida e Integridad Física de la oficina Fiscal de Soyapango reportó la condena para 24 miembros de la pandilla 18 sureños, entre ellos cinco palabreros que estuvieron recluidos en el ex penal de Cojutepeque, informó el jefe de la unidad, Guillermo Argueta.

Según dijo la jefe de esa unidad, las penas imputadas a estos pandilleros por el delito de agrupaciones ilícitas son de nueve años, que purgarán cinco palabreros. La pena de cinco y tres años se les aplicó a 10 colaboradores y “soldados” de esta misma clica.

A ocho de estos miembros se les impuso penas de 20 años de prisión por el homicidio de Kevin Omar Rubio; en el caso de Manuel de Jesús Portillo, alias “Pingüino de Cojutepeque”, se le impuso 40 años de prisión por el homicidio de Israel Gómez Orellana y Carlos Iván Renderos, asesinados en el interior del ex penal de Cojutepeque en enero de 2012.

El homicidio de Kevin Omar Rubio ocurrió el 16 de mayo de 2010, en el kilómetro 12 ½ de la carretera  Panamericana, en la comunidad ADESCO Flores, en Ilopango, al oriente de San Salvador, El Salvador.

Rubio al parecer mantenía relaciones sentimentales con la compañera de vida de otro pandillero alias “Freed boy”, además proporcionaba información a la Policía, por lo que decidieron asesinarlo en una reunión realizada dos días antes del hecho, en las bartolinas de la delegación de Ilopango.

Al quedar libre dos de los participantes, engañaron a la víctima, al hacerle creer que sería “poste” (seguridad) para un hecho ilícito, y al ir con ellos lo asesinaron en la Comunidad ADESCO Flores.

El doble homicidio de Carlos Iván Renderos e Israel Gómez Orellana ocurrió el 6 de enero de 2012, frente al sector 3 del ex centro penal de la ciudad de Cojutepeque.

Según investigaciones, el doble homicidio en el caso denominado “Penal” se planificó así: se reunieron los líderes de la pandilla 18 Sureños dos días antes de asesinarlos, mientras estaban recluidos en el ex centro penal de Cojutepeque, en un “Miri”, con la finalidad de hacer limpia de los que tenían marca en la pandilla (irrespeto a las leyes de la pandilla), ahí se acordó eliminar al “Viejo Spaider de Chulto”, por haber baleado a un miembro de la pandilla sin motivo; y el “Viejo Mala Noche”, por haber violado a la madre de un “homeboy” del puerto de La Libertad, todos avalaron matarlos.