La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestó a 188 indocumentados, la mayoría de ellos con antecedentes criminales y de países latinos, en un operativo que inició el sábado pasado y finalizó ayer miércoles,
Entre los capturados hay 13 salvadoreños -uno de ellos convicto, de 29 años, acusado de violación-, 146 son de México, 12 son de Guatemala y cinco de Honduras. Los otros arrestados son de países europeos.
El salvadoreño convicto había sido deportado en 2013, después de cumplir una sentencia de nueve años en prisión.
Además, entre los capturados está otro salvadoreño con orden de deportación en Azusa, California, que estaba registrado como un ofensor sexual por tener sexo con una menor.
Un mexicano de 51 años también fue arrestado en la ciudad de La Puente que sirvió tres años en prisión por tráfico de cocaína, así como un mexicano de 47 años que tenía convicciones previas por asalto y ataque, según informes del periódico La Opinión de Guatemala.
Casi el 90% de los arrestados tenía un pasado delictivo. De hecho 43 de los detenidos había sido condenado por crímenes de drogas, 27 por violencia doméstica, 30 por manejar bajo la influencia y 15 más por crímenes sexuales.
“Operativos como este son emblemáticos del trabajo vital que los agentes de las Operaciones de Remoción (ERO) de ICE realizan todos los días para localizar, arrestar y al final, deportar a criminales convictos y otros fugitivos de migración que representan una amenaza a la seguridad pública”, dijo David Marin, director de ERO en Los Ángeles. “Al sacar a estos individuos de las calles y removerlos del país, estamos haciendo nuestras comunidades más seguras para todo el mundo”.
ICE reportó que al menos ocho de los individuos arrestados en este operativo enfrentan juicios federales por reingresar al país después de ser deportados, una ofensa que les puede representar un castigo de hasta 20 años en prisión.
La agencia ha arrestado más de 41,000 individuosen diferentes estados, un aumento del 40 por ciento sobre el mismo periodo en 2016. Casi el 75% de estos eran criminales convictos, reportó la agencia federal.
