El principal mediador de la tregua entre pandillas, Raúl Mijango, defendió la controvertida medida que se dio en 2012, justificando que se trató de una “política pública”, es decir, que contó con el apoyo del Gobierno del entonces presidente Mauricio Funes.
“Aquí lo que se está buscando es criminalizar una política pública que tenía un propósito… y el propósito era reducir violencia y lo logramos hasta hoy ese proceso sin recursos sigue siendo el más exitoso de los esfuerzos que se han hecho en este país para reducir violencia”, aseguró Mijango.
Luis Mario Pérez Bennet, abogado de uno de los implicados, aseguró que con la tregua “se buscaba rédito político”, y que además “los que ordenan, coordinan, no están siendo procesados, solo los que ejecutaron”, en referencia a Funes y Munguía Payés.
Mijango aseguró que dialogar con pandillas ha sido a la fecha el método más exitoso para reducir la violencia en los diferentes departamentos de El Salvador.
“Ahora ¿qué es lo que se está buscando hacer? criminalizar una acción y cuando tú vas a cuestionar una política pública no la vas a determinar si es buena solo por sus resultados, aún podes fracasar en esa política y eso no significa delito”, agregó Mijango.
La tregua, que se dio en el periodo presidencial del expresidente Mauricio Funes, fue descubierta en 2012, y según las versiones, fue el actual ministro de Defensa, David Munguia Payés, quien la orquestó. Funes ha asegurado que nunca fue política de Gobierno, sin embargo, en su momento se jactó de la reducción en los homicidios como parte de los resultados de las políticas de seguridad.
El Juzgado Especializado de Instrucción A de San Salvador continúa desde esta mañana la audiencia en contra de 22 implicados en el denominado caso tregua entre pandillas entre los que figura Mijango, el exdirector de Centros Penales, Nelson Rauda; y Juan José Zepeda Mejía, exdirector del penal de Izalco. Así como los oficiales de la Policía comisionado Óscar Antonio Aguilar Hernández, inspector Luis Alonso Aguilar y subinspector Juan Castillo.
Funes no se ha pronunciado sobre el caso en su cuenta de Twitter, desde donde casi a diario responde ante hechos que lo vinculen o cuanto lo atacan, como las denuncias de que la empresa brasileña Odebrecht financió su campaña, entre otros.
Hasta la tarde de hoy, seguí en silencio con el tema.
