Universidad de Columbia da la bienvenida a joven salvadoreño

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El joven salvadoreño Ricardo García hace historia en una escuela secundaria de Boyle Heights, en Los Ángeles, California.

Con una carta de bienvenida, la prestigiosa universidad privada de Columbia, ubicada en Nueva York, felicitó al salvadoreño por su admisión a la clase que se graduará en 2021.

El joven, quien cursa el último año en la escuela Felicitas and Gonzalo Méndez —en Boyle Heights- es el primer alumno de esta secundaria en ser aceptado en una institución Ivy League; es decir, una de las ocho mejores universidades privadas del país, informó este día el diario La Opinión.

“Estaba tan emocionado cuando recibí el correo electrónico”, revela García, quien tiene una beca de QuestBridge, una organización sin fines de lucro basada en Palo Alto, California, que ayuda a jóvenes de bajos ingresos pero con calificaciones sobresalientes a ir a la universidad.

Carolina Figueroa, es el nombre de su mamá, una madre soltera que emigró de El Salvador  hacia Estados Unidos cuando Ricardo tenía un año. Ella recuerda que su hijo a temprana edad era un amante de los números.

“Cuando íbamos en el carro me preguntaba a qué hora íbamos a llegar a cierto lugar y él empezaba a calcular los minutos y segundos”, contó.

Un niño que desde sus inicios académicos se ha destacado. Fue en la preparatoria cuando la maestra de Ricardo lo identificó como un niño talentoso, o “gifted”. Desde ese momento, Figueroa hizo todo lo posible por inscribir a su hijo en programas que cultivaran su intelecto. “Yo lo llevaba a programas en los colegios comunitarios y otros centros”, cuenta.

Ricardo se graduó en cuatro cursos de verano consecutivos como niño astronauta del California Science Center. Dichos cursos son gratis para familias de bajos ingresos.

El joven siguió preparándose y con los años,  adquirió experiencia en su materia favorita: las matemáticas.

Foto tomada de La Opinión

Ayuda incondicional de sus maestras

Inglés y literatura eran materias un poco problemáticas para Ricardo; por ello, no dudó en pedir ayuda a Rebecca Carriaga, su maestra en la secundaria.

“Una vez vino y estuvo dispuesto a recibir sugerencias en su trabajo”, dice Carriaga, quien enseña clases avanzadas (AP) de literatura en la secundaria Méndez.

Ella revisó sus ensayos de las clases de AP, así como los que debía enviar a las universidades.

“Ahora él va camino a Nueva York y lo mejor es que va a poder decir que llega de la escuela Méndez de Boyle Heights”, cuenta emocionada la maestra.

Por su parte, su profesora de matemáticas y cálculo AP, Marina Hernández, dijo que ella notó la base que traía Ricardo y su pasión por los números. “El absorbe la información y la aprende con facilidad”, señala.

Sus excelentes calificaciones lograron que Ricardo llegara a ser seleccionado para una beca de la sociedad nacional de secundarias, que fue fundada por Claes Nobel —familiar de quienes crearon los premios Nobel.

Su consejera, Lori López, dice que Ricardo es un buen ejemplo para todos sus compañeros quienes ahora se sienten motivados.

“Ellos ven que si él pudo, ellos también pueden. Ricardo se merece lo mejor en Columbia”, dice López.

Según estadísticas, la secundaria Méndez tuvo un 94% de graduados en 2016. “Este año el 45% de los estudiantes han sido aceptados en universidades de cuatro años”, agrega la consejera.

Lorena Robles, maestra de García en el kínder Betty Plascencia Elementary en Echo Park, dice que siempre creyó en él y desde el primer momento ella notó su inteligencia y deseo de aprendizaje.

“Gracias [Ricardo] por motivarme a seguir haciendo lo que hago en el salón de clases. Tu eres una inspiración”, dijo la maestra al joven en una carta.

Foto tomada de La Opinión

Camino a Columbia

La madre de Ricardo confiesa que será un poco difícil tenerlo lejos por un tiempo; sin embargo, dice que está eternamente “agradecida con Dios por el éxito de su hijo”.

El joven, quien disfruta de los videojuegos durante su tiempo libre, trabaja ahora en la creación de una aplicación de un videojuego para teléfonos celulares.

Dice que una vez en la universidad, él que no quiere detenerse solo con una licenciatura. La meta de Ricardo es continuar con su maestría.

“Todavía no sé exactamente qué quiero pero sí tiene que ser algo relacionado con computadoras”, explica.

Agrega que está muy contento de poder representar a su comunidad latina. Como inmigrante se marcó un objetivo y orgulloso dijo que lo había conseguido.

“Yo les digo a los jóvenes que quieran estudiar que comiencen desde temprano y trabajen duro. Las universidades ayudan con dinero a todos los estudiantes y todo es posible”, dice el futuro estudiante de Columbia.