El secretario General de la OEA, Luis Almagro, dijo que los países del hemisferio no deben callar ante los asesinatos y violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
“La solución es venezolana. El esfuerzo de todos en la comunidad hemisférica es no ser cómplices con un silencio irresponsable de los asesinatos y las violaciones de derechos humanos por parte del régimen”, demandó Almagro por medio de un mensaje en video publicado en su cuenta de Twitter.
El secretario General de la Organización de Estados Americanos habla con dureza en contra de funcionarios e instituciones policiales y militares, a las que acusa de cometer delitos de cometer crímenes contra la humanidad.
“Venezuela atraviesa una grave crisis social y política que es producto de la desinstitucionalización del país, hemos exigido a la comunidad internacional, a la comunidad hemisférica y al gobierno venezolano para el cese de la violencia y la represión, la liberación de presos políticos, la apertura de un canal humanitario que permita atender las necesidades básicas insatisfechas de su gente”, declaró.
Otro aspecto que demandó es la “redemocratización por la única vía posible y soberana, el llamado a elecciones generales anticipadas”.
Almagro, excanciller uruguayo, mencionó al comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, A. Benavides Torres; al ministro de Relaciones lInteriores, Néstor Reverol; y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López; como responsables de “la represión que ha asesinado, privado de libertad y torturado”.
A su juicio, Raverol y Benavides Torres son responsables de las instituciones encargadas de ejercer la fuerza en Venezuela, por lo que “en ese sentido ambos son responsables de cada agresión, de cada tiro, de cada muerte”. “Detrás de cada detenido, de cada torturado, de cada muerto, hay un responsable institucional, todo eso detrás de la falaz lealtad al régimen que quebrantó las instituciones”, aseguró.
Destacó el trabajo de la fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, quien denunció que los poderes Ejecutivo y Judicial de su país han roto el orden constitucional.
Reunión de cancilleres
El lunes, una mayoría de 18 países miembros de la OEA aprobaron convocar una Reunión de Consulta de Cancilleres para analizar la crisis de Venezuela, que se llevará a cabo el 31 de mayo.
Entre las 13 abstenciones se encuentra la de El Salvador, ya que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén tiene afinidad ideológica con el régimen venezolano y con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
A principios de abril, estalló en Venezuela un nuevo ciclo de protestas de la oposición política, estudiantes y otros ciudadanos en contra de la resolución adoptada por el Tribunal Supremo de Justicia, que desconoció a la Asamblea Nacional, dominada por diputados del Movimiento de la Unidad Nacional (MUD). Aunque posteriormente el fallo fue revertido, legisladores opositores insistieron en que el TSJ debía ser disuelto, debido a que violó la Constitución.
La situación en las calles se tornó violenta, ya que las protestas se incrementaron, mientras que el gobierno de Maduro optó por reprimir las manifestaciones. Desde esa fecha, han muerto al menos 43 personas.
El gobernante anunció a principios de mayo una convocatoria a una asamblea constituyente, lo que agregó más pólvora a una crisis política a la que cada día más se le ve pocas posibilidades de alcanzar una salida a corto o mediano plazo.
