El partido ARENA pidió ayer la interpelación del ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, por haber permitido que el país cayer en impago, se le bajara calificación al país y por “mentirle a los salvadoreños”, entre otras cosas. Incluso, los areneros hicieron públicas 10 preguntas que quieren que el funcionario responda, en la que le cuestiona de por qué no incluyó en el Presupuesto los $230 millones para pensiones.
Cáceres les respondió esta mañana a los tricolor: “No tengo miedo a la interpelación”. Eso sí, advirtió, que no permitirá “un show mediático”.
Mencionó que cuando va a la comisión de Hacienda procura contestar todo lo que le preguntan. “La vez pasada que me reuní con ARENA les dí cuatro libros con información y hasta se quedaron asustados de la información que tenían”, aseguró. “Lo que yo creo es que no se debe hacer un show mediático para escapar de la responsabilidad que ellos tienen, la polarización política que mencionan todos”, expresó acusando indirectamente también al FMLN.
El funcionario se defendió de las acusaciones que se le hacen por la situación precaria de las finanzas del Estado, y dio sus argumentos de por qué no fue incluido el pago de las pensiones en el Presupuesto General de la Nación 2017, trasladando la responsabilidad a los diputados de haber puesto solo mi dólares. “Yo no puse los $1,000 para el Fondo Previsional, lo puso la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa”, afirmó.
“Es un tema de lamentar, el problema parte de entender como se hizo el Presupuesto… pero el pago de la deuda interna y externa del país está asegurado”, expresó.
Para Cáceres, la postura de ARENA es política y busca ahorcar al Gobierno, a tal grado, dijo, que no están aprobando hasta donaciones, como la de España. “Yo sé que ARENA tiene intereses políticos, pero que no afecte a la población”, manifestó.
ARENA solicitó ayer que el Ministro detalle en qué situación queda el país luego de haber estado durante aproximadamente 15 días en impago y cómo resolvería la calificación de riesgo que actualmente tiene El Salvador.
Cáceres ya tiene su cálculo. Considera que a finales de este año el país estaría recuperando su calificación, pero, según él, depende más de los políticos. “Las calificadoras siempre mencionan el tema de polarización política. No es para nada un tema fiscal”, aseguró.
El principal partido de oposición expresó, mediante un comunicado, que “en la plenaria del viernes pasado quedó ampliamente demostrado que el Gobierno no necesitaba de los votos del partido ARENA para solventar el pago de la deuda previsional, pues logró con los votos del resto de fracciones parlamentarias, los 43 necesarios para reasignar fondos para efectuar el pago, por lo que dicha acción hubiese sido posible de realizar incluso antes de Semana Santa”.
A este señalamiento, el Ministro dijo que sí se podía, pero como último recurso. “No es fácil lo que se hizo (quitarles dinero a carteras de Estado prioritarias)… yo puede haber tomado el dinero de la deuda externa pero no podía dejar sin financiamiento la deuda soberana”, se escudó.
Algunos sectores empresariales y políticos han asegurado que esta es una crisis inventada por el Gobierno, “pues contaban con todas las herramientas para haber solucionado el impago, que todo ha sido un juego político”.
El funcionario reconoce la situación de crisis financiera que tiene el Gobierno, pero irónicamente responde “lo que dice FUSADES, apéndice de ARENA, es”. Añadió que “yo no estoy asustando con que ahí viene el lobo, pero hay que sentarse y solucionar los problemas del país”, expresó en la entrevista de Frente a Frente, de TCS.
Cáceres también dijo que no le daba miedo la interpelación, “eso no me da miedo, eso es un show mediático que quiere hacer doña Milena y doña Ana Vilma, eso no me da miedo, que lo hagan si quieren ahora”.
Comenta que ellos también están dando “circo a la población” y que la gente lo que pide es que se trabaje para ellos hasta que se solucionen problemas, no quieren ver circo.
Aduce que el esta acostumbrado a responder por su trabajo y por eso no existe temor alguno a que sea interpelado.
