El “Gordo Max” puso un pie fuera de la cárcel

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El expresentador y locutor Alejandro Maximiliano González, conocido como “Gordo Max”, tuvo un pie fuera del sector 9 del penal de Mariona. Sus abogados defensores se armaron de pruebas y documentos para conseguirle hoy medidas sustitutivas a la prisión.

Por un buen tiempo, debatieron con los magistrados de la Cámara de la Cuarta Sección del Centro de Santa Tecla, para demostrarles que su defendido no tiene planes de huir, tiene muchos arraigos para no intentar un escape.

Lo mismo pedían los abogados de los otros detenidos, todos acusados del delito de remuneraciones por actos sexuales. Con la apelación, al menos pretendían arresto domiciliar, o de mejor forma, medidas, revirtiendo así lo que el Juzgado Primero de Paz de Santa Tecla había decretado en enero pasado.

El “Gordo Max” guarda prisión desde principios de año junto con el empresario José Denis Regalado, Luis Alonso Marroquín y Enrique García Arévalo.

Luego de los alegatos, el juez les dijo que presentar esa documentación no quiere decir que revocaría la detención provisional. Por lo tanto, resolvió que no hay argumentos suficientes para decretarles la libertad.

Todos volverán al sector nueve del penal de Mariona, mientras se cumplen los seis meses que le dieron a la Fiscalía para la instrucción.

El caso será ventilado en el Juzgado Séptimo de Instrucción de San Salvador, según decidió la Cámara en mención.

Por  tratarse de un caso en el que las víctimas son menores de edad, el juez decretó reserva al proceso, a petición de la Fiscalía.

La Fiscalía vinculó al “Gordo Max” con una red de prostitución de menores que tenía una peculiaridad para engañar a sus víctimas, pues los encargados de la misma ofrecían a jóvenes trabajos de edecán y modelaje con altos salarios, pero al momento de la supuesta reunión para la contratación, las víctimas eran entregadas a los “clientes”, quienes abusaban sexualmente de ellas.

Según Fiscalía, quienes realizaban estas acciones también les entregaban apartamentos a los “clientes” para que estos tuvieran relaciones sexuales con las menores o en otras ocasiones pasaban recogiendo a las víctimas en centros comerciales.

Una de las víctimas, de acuerdo con la representante del Ministerio Público, se sometió a terapia sicológica para denunciar a los vinculados a la red de tratantes.

Los montos que los “clientes” pagaban por abusar sexualmente de las menores estaban entre 100, 150 y 250 dólares, de acuerdo con Fiscalía.