La corporación policial sigue sufriendo bajas. Cinco policías han sido asesinados en lo que va del año. A pesar de eso, las autoridades de Seguridad están optimistas porque dicen que los homicidios han tenido una reducción desde que se aplicaron las medidas extraordinarias.
Algunos de los agentes fueron acribillados cuando realizaban sus labores diarias y otros fueron atacados cuando se encontraban de licencia.
El 7 marzo fue asesinado a balazos Nelson Arturo Ramos, de ONI 19874 destacado en la PNC de Metapán, departamento de Santa Ana. Ramos fue asesinado en una zona rural cuando realizaba un operativo de captura contra unos pandilleros del cantón Matalapa.
De acuerdo con la información policial, Ramos fue emboscado por los delincuentes y privado de libertad y minutos más tarde su cadáver fue encontrado en la zona fronteriza entre Guatemala y El Salvador.
El 25 de febrero fue asesinado otro de los policías en el interior de un microbús de la ruta 38-B en la colonia Tikal Norte de Apopa, cuando la unidad hacía su recorrido en esa zona.
La víctima es el policía José Luis Campos Núñez, de 45 años, que iba de pasajero y fue acribillado por dos pandilleros que se subieron a la unidad con un arma de fuego calibre 9 milímetros. Campos estaba destacado en la Unidad del sistema de emergencias 911 del municipio de Soyapango, pero el día del asesinato se encontraba de licencia.
En Tonacatepeque, el policía Juan Carlos Aguilar murió en un enfrentamiento con delincuentes de la mara Salvatrucha, en el caserío El Copinolito de Tonacatepeque, San Salvador, el 3 de febrero pasado.
En el tiroteo falleció también el palabrero de la MS que operaba en esa zona y fue identificado como Ricardo Esaú Montes Erazo, alias “Pupusa de los Tonacas”.
El segundo policía fue asesinado el 12 de enero por unos sujetos en el cantón La Fuente de Tonacatepeque, San Salvador. Fue identificado como William Carlos Martínez ONI 15970 y estaba destacado en la delegación de Ciudad Delgado.
Según lo explicado por las autoridades policiales, Martínez había salido a realizar el pago del recibo del cable cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon dándose a la fuga rumbo a Apopa.
En el tercer día del año, fue asesinado el primer agente de la PNC en el cantón La Flor del municipio de San Martín. El agente Mario Antonio Hernández Valenzuela, de 27 años murió en un tiroteo en el que también resultó fallecido un pandillero.
Hernández Valenzuela era originario del departamento de La Paz, y estaba destacado en la Fuerza de Intervención y Recuperación de Territorios (FIRT) en dicha zona.
En la mayoría de casos no se reportan capturas de los responsables de los asesinatos.
