El gobierno de Nicaragua ordenó este día el regreso a clases de más de 1,8 millón de estudiantes de todos los niveles y la reanudación de labores de unos 130.000 empleados públicos pese a las críticas de los organismos sanitarios internacionales ante la amenaza por el COVID-19.
Luego de 15 días de “receso” decretado por el presidente Daniel Ortega, hoy el asesor presidencial para temas de educación, Salvador Vanegas, dijo que los estudiantes volvieron a las aulas.
Ortega no ha cerrado fronteras ni ha tomado ninguna medida preventiva importante frente al coronavirus, a diferencia del resto de los gobiernos de Centroamérica, región donde el COVID-19 ha causado la muerte de más de 400 personas y contagiado a unas 10.100.
Según el último reporte del Ministerio de Salud, en Nicaragua existe sólo un caso positivo de coronavirus, un hombre de 58 años que se encuentra “delicado y estable”. Otras 13 personas están “bajo seguimiento” y “monitoreo responsable y permanente”, al parecer por sospechas de contagio.
Hasta ahora sólo dos personas han muerto en el país por COVID-19 y hasta la fecha “no existe transmisión comunitaria”, insistió el reporte oficial. Sin embargo, las autoridades no han informado cuántas pruebas de COVID-19 han realizado desde que se detectó el primer caso a mediados de marzo.
Con información de AP
