El Vaticano presentó este miércoles el documento Ecclesia sponsae imago, instrucción sobre “el ordenamiento de vírgenes”, es decir, la consagración de mujeres que eligen vivir una vida de virginidad y castidad y renuncian al matrimonio. Son mujeres que dedican su vida a la Iglesia pero sin necesidad de hacerse monjas.
La Historia :
Tal condición, que se remonta a los primeros siglos de la Iglesia y fue restaurada después del Concilio, cumple cincuenta años, ocasión en que se presenta el texto Ordo Virginum (Orden de las Vírgenes), promovido por el beato Pablo VI en 1970.
Monseñor Rodríguez Carballo señaló que “haber re propuesto esta forma de vida en la Iglesia parece un anacronismo pero es un acto de confianza en la acción del Espíritu, que conduce a muchas mujeres a tomar e interpretar tal vocación a la luz del camino realizado por la Iglesia durante siglos y según las exigencias del contexto histórico actual”.
El cardenal brasileño Joao Braz de Aviz, asegura que “en 2016 se estimaba la presencia de más de cinco mil vírgenes consagradas en todo el mundo y el número va en continuo aumento”.
Hasta ahora solo existía el ritual de consagración de las vírgenes que fue renovado en 1970 durante el Concilio Vaticano y por ello existía la necesidad de publicar este texto.
“Se trata de un verdadero camino de santificación, fascinante y exigente”, concluyó.
“Considerando el gran desarrollo de esta forma de vida consagrada en todo el mundo, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica ofrecen a los obispos, a las vírgenes consagradas, a las mujeres en formación y a todos aquellos interesados en esta peculiar vocación un documento de dirección y promoción”, anunció hoy el secretario del Dicasterio Vaticano para la Vida Consagrada, monseñor José Rodríguez Carballo.