Anna Mae Blessing de 92 años residente en la localidad de Fountain Hills (Arizona, suroeste de EE.UU.) enfrenta el cargo de asesinato, asalto y secuestro luego de que hace dos días empleara dos viejas pistolas que tenía escondidas en los bolsillos de su bata para acabar con la vida de su hijo.
La mujer le disparó a su hijo con quien tenía seis meses viviendo, y luego apuntó a la pareja de éste, quien forcejeó con ella hasta que la obligó a dejar caer las armas, escapó y llamó a la Policía.
Al llegar las autoridades al lugar, encontraron a Anna en un cuarto sentada en un silla y manifestó que su intención era quitarse la vida pues merecía ser “puesta a dormir” por lo que había hecho.
Según el sargento de policía del condado de Maricopa Bryant Vanejas, la anciana había planeado asesinar a su hijo desde hace varios días, debido a que éste la quería ingresar en una residencia para ancianos.
Al ser arrestada, la mujer no mostró arrepentimiento por lo sucedido y gritaba “¡Me quitaste la vida, así que yo te la he quitado a ti!”, según recoge la prensa, Blessing.
