Padre policía se hace pasar por cliente para rescatar a su hija adolescente secuestrada por red de prostitución

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Un padre colombiano se hizo pasar por un cliente para rescatar a su hija menor de edad de la prostitución.

El drama de este hombre, que por motivos de seguridad no quiso identificarse, inició el 7 de mayo pasado.

Ese día, según relató a el diario El Tiempo, vio a su hija de 13 años montarse en el bus rumbo a su colegio a eso de las 6 a.m, pero, luego de la jornada escolar, la joven no regresó.

Tres días después de la desaparición, el padre decidió verificar redes sociales como Facebook y WhatsApp para ver lo que estaba compartiendo e intercambiando la adolescente, reportó El Diario de Colombia.

“Seguimos a una compañera de clases sobre la cual sospechábamos y empezamos a ver que tenía publicaciones, que ofrecía su cuerpo y que hacía fotos muy sugestivas en ropa interior”. “¿Qué vamos a hacer hoy con una amiguita?”, decía uno de los mensajes en los que se ofrecían niñas para servicios sexuales.

En un mensaje posterior, leyó sobre el ofrecimiento de drogas.

En medio de su seguimiento, vio en la página un número telefónico y llamó. Así fue como cuadró la cita por 200 pesos.

“Me dice que tiene una amiguita nueva y me cita en la calle 22 con carrera 14 en una esquina donde hay una bomba de gasolina”. El punto de encuentro ubicaba en el barrio Santa Fe, de la localidad de Los Mártires, en el centro de Bogotá.

A las 9 p.m. llegó a un callejón oscuro y vio salir a dos niñas, una de ella era su hija. Vestía minifalda, camisa y medias negras.

“Me puse nervioso y me escondo; espero a que me den la espalda, pero se iban a subir a un taxi y entonces las cogí con la mano, abrazo a mi hija, y en ese momento salen tres tipos”, narró el entrevistado.

El hombre agarró a su hija, la metió en la camioneta en la que llegó  y se alejó dejando atrás a los hombres que lanzaban insultos.

“Su carita era irreconocible. Sus ojos eran unos pimpones, me imagino que lloró demasiado. Le habían quitado el celular, su uniforme, su sudadera”, detalló.

Tras llevarla a Medicina Legal, del hospital Santa Clara, los doctores dijeron que había sido drogada.

Posteriormente, la menor confesó que una amiga la invitó a los “encuentros”. Por el “trabajo” le ofrecían dinero y le aseguraban que no tendría necesidad de estudiar.

La Fiscalía junto con la Policía de Infancia y Adolescencia realizan una investigación del caso, ya que se reportó en la zona denominada como de tolerancia en la capital colombiana. Estas son áreas autorizadas para el trabajo sexual de acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).