Nicolás Maduro amenazó hoy con pedir a Interpol la captura de la exfiscal general venezolana, Luisa Ortega, y de su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, que tuvieron que salir del país al sentirse amenazados y perseguidos.
“Venezuela va a solicitar ante la Interpol un código rojo a estas personas involucradas en delitos graves”, dijo Maduro en una rueda de prensa, aludiendo también al diputado Germán Ferrer, esposo de la exfiscal.
“Andas con la oligarquía colombiana, con los golpistas brasileños. Dime con quién andas y te diré quién eres”, añadió el mandatario dirigiéndose a la exfuncionaria, destituida el pasado 5 de agosto por la Asamblea Constituyente que rige Venezuela con poderes absolutos.
Migración Colombia informó de que Ortega, que huyó de su país a través de Aruba y se trasladó desde allí a Colombia, partió hoy rumbo a Brasil, aunque se desconoce si ha viajado junto a su esposo.
Maduro aseguró que “el gobierno golpista de Brasil acoge a estos prófugos de la justicia venezolana, la exfiscal general y su esposo”, a quien acusó de ser “el jefe del cártel de la Fiscalía”, en alusión a las acusaciones que ha hecho el oficialismo venezolano contra Ferrer, al que implican en una supuesta red de extorsión.
El mandatario venezolano se refirió así a Michel Temer, quien alcanzó la Presidencia brasileña tras el juicio político al que se sometió a la entonces jefa de Estado, Dilma Rousseff, lo que buena parte de la izquierda latinoamericana calificó de “golpe”.
Maduro añadió que “seguramente” Ortega se convertirá en “una pieza de los ataques del Gobierno de Estados Unidos” hacia Venezuela, pero manifestó que, “como pasa con todas las piezas” que se unen a la Justicia estadounidense, “su destino es secarse”.
“¿Qué puede hacer contra nosotros, más allá de mentir?”, se preguntó Maduro, que acusó a la exfiscal y a su esposo de haberse escondido tras una “máscara chavista” mientras llegaba a acuerdos con Estados Unidos “para hacerle daño a Venezuela”.
Ortega fue destituida de su cargo el 5 de agosto, por lo que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), constituida únicamente por diputados oficialistas, denominó “actos inmorales”.
Contra el esposo de Ortega se dictó una orden de captura al ser acusado por la Constituyente y por el nuevo fiscal general, Tarek Saab, de ser parte de una trama de extorsión que presuntamente operaba desde la Fiscalía.
Con reportes de agencias internacionales.
