El secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, declaró este miércoles que “el régimen de Venezuela tiene sangre en sus manos y deberá rendir cuentas por ello”, durante una audiencia en el subcomité para el hemisferio occidental del Senado de Estados Unidos.
Almagro leyó una declaración en la que no se guardó nada para atacar al gobierno venezolano, que enfrenta desde hace más de tres meses una ola de protestas, primero por la suspensión de los poderes a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, la crisis económica, la falta de elecciones libres, el aumento de la represión y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
El lunes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en una declaración escrita que si Maduro sigue adelante con la Asamblea Constituyente, tomará medidas económicas “fuertes y rápidas”.
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Dos de los miembros de la subcomisión del Senado son los cubanoamericanos Marco Rubio (republicano) y Robert Menéndez (demócrata). En el caso de Rubio, se considera que ha tomado mucha influencia en el gobierno de Trump en temas relacionados con Latinoamérica.
“Hoy Venezuela pasa por un momento decisivo. Está en juego la soberanía del pueblo y la supervivencia de la Constitución”, aseguró Almagro.
A juicio del excanciller de Uruguay, las posibles sanciones que se adopten deben ser en contra del régimen de Maduro y sus figuras principales “y no para el pueblo que ya sufre la peor crisis de la historia”.
“Debe enviarse un mensaje claro a Maduro y sus colegas que a los criminales cuya corrupción, estrategias y órdenes han creado esta crisis y asesinado a un sinnúmero de sus ciudadanos, van a ser perseguidos y deben ser responsabilizados”, aseguró.
