Una mujer de Carolina del Sur que estaba separada desde hace meses de su esposo y padre de uno de sus hijos mató a la que consideraba la novia de su marido, luego huyó de la escena del crimen y fue a matar a disparos a sus hijos, uno fruto de su relación con su esposo, el otro era solo de ella, producto de otra relación anterior. La terrible historia acabó con su suicidio en el parking de una gasolinera, de acuerdo con declaraciones de la policía.
El jefe de policía Ken Miller, en conferencia de prensa, dijo que Jessica Edens, de 36 años, es la mujer que disparó y mató a Meredith Leigh Rahme, de 28, la supuesta novia de su marido.
Poco después de este primer asesinato, el cuerpo de Edens apareció sin vida junto al de sus dos hijos, la pequeña Harper, de 5 añitos, hija de ambos y su hijo Hayden, de 9. Los tres estaban en el coche de la mujer.
“Por lo que hemos reunido, Jessica Edens y Ben estaban separados en el momento del incidente, y había varios problemas con la custodia en lo que se refiere a uno de los hijos, el que tenían en común”, añadió Miller.
La noche anterior al terrible suceso, Ben llamó a la policía para advertirles que estuvieran pendientes de los niños porque había recibido una serie de mensajes de su mujer, aseguró la policía a WSPA-TV.
El marido de la asesina un día antes pidió a la polícia ir a la casa de su ex mujer a ver como estaban los niños y preguntó a estos policías si podía usar mensajes fuertes que esta le enviaba en el juicio sobre la custodia de su hija.
Cuando los oficiales llegaron a la casa de Jessica, esa noche vieron a los niños viendo una película y comiendo palomitas. Pero la madre aseguró a las autoridades que se encontraba desprotegida tanto por su marido como por la mujer con la que estaba saliendo, reportó People en Español.
Según la policía Jessica no mostraba señales de comportamiento errático o inestable en absoluto. Sin embargo, los problemas de la pareja venían de atrás ya que las autoridades contaban con múltiples llamadas de la ex pareja por disputas personales.
