Las vacaciones movidas que está teniendo Cristiano Ronaldo alcanzaron este miércoles su punto subido de tono e incómodo con la inspección que la policía armada aduanera le hiciera a su yate ‘AYa London’ que navegaba por Formentera.
Los policías llegaron armados en lancha desde un enorme barco de la Agencia Tributaria de Aduanas para realizar una inspección al yate donde estaba el astro del Real Madrid.
Según desveló la revista “Hola!”, en una exclusiva mundial, tres agentes armados abordaron al jugador portugués cuando regresaba a su barco después de comer con su familia en un restaurante de Formentera. Todo se alertaron, pues Cristiano se encontraba con sus mellizos Eva y Mateo, y su novia Georgina Rodríguez y el resto de amigos y familiares que no daban crédito a lo que estaba ocurriendo.
Según la información, Cristiano se le vio tranquilo y en ningún momento se levantó para hablar con los agentes e interesarse por lo que estaba ocurriendo. Él estuvo con su novia, Georgina, y su madre, Dolores Aveiro, con quién se le vio charlando en el interior del yate.
Según Hola!, la policía entró en el yate y rápidamente procedieron a cubrir con un toldo el interior del yate en el que descansaba la familia y evitar que se pudiese ver lo que estaba ocurriendo en la embarcación, ya que una cámara de Aduanas grababa todo lo que sucedía durante la inspección. Un familiar de Ronaldo fue quién se encargó de todas las gestiones y de enseñar toda la documentación que les fue requerida.
Según la publicación, los funcionarios no quisieron comentar las razones de este abordaje.
Las imágenes se producen en uno de los veranos más convulsos del jugador desde que aterrizó en España en 2009. El jugador portugués está envuelto en un caso de posible fraude fiscal por el que tendrá que declarar el próximo 31 de julio en el Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo.
Siempre según la versión de Hola!, apoyada con imágenes del momento del abordo, tras una hora y media de registro, la persona encargada de entregar la documentación se despidió de los agentes con un apretón de manos y los agentes respondieron con una sonrisa.
