Al pedir VISA tendrás que llenar un nuevo formulario. Este incluye preguntas sobre tu perfil de Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat o cualquier otra plataforma social, no importan del país que seas. Lo más interesante es que es información de tus últimos cinco años. Expertos consideran que esto detendrá a muchos jóvenes estudiantes en el mundo que quieran ir a estudiar a la nación más poderosa del mundo.
Esto se debe luego que el presidente Donald Trump puso en marcha la medida que deja en libertad a funcionarios consulares tener acceso al historial en redes sociales de las personas que pidan visado.
No solo eso, tus emails serán puestos al descubierto, tus direcciones, números celulares de contactos, si has tenido pasaportes antes, y todos tus viajes anteriores.
Pero, por qué. Estados Unidos quiere tener un control super riguroso de quienes entran, y es por seguridad nacional. Ya Trump ha declarado guerra contra las maras, y quiere tener especial control de aquellos que provienen de países donde se originaron las maras y pandillas, pero además, quiere evitar atentados terroristas como los sucedidos en las Torres Gemelas, así como los recientes ataques asesinos en Londres y otras partes del mundo.
Quienes se opongan a este sistema aseguran que implicará procesos mucho más largos e ineficaces en los controles para recopilar datos personales que muchas veces resultan irrelevantes.
Esto podría suponer retrasos considerables y podría desalentar a personal calificado y estudiantes a la hora de hacer sus gestiones para entrar en el país.
En la actualidad, el trámite de visado para un turista puede tomar algunas semanas o meses y en el caso de una autorización de trabajo puede demorar años.
Proporcionar la información es voluntario, pero en el cuestionario se informa a los solicitantes que “a los individuos que no proporcionen toda la información que se les solicita se les puede negar la visa para entrar a Estados Unidos”.
Según cifras oficiales, 10 millones de visas estadounidenses fueron emitidas en 2016 en todo el mundo.
Pero el nuevo cuestionario -en vigor desde el 23 de mayo- va más allá y afectará a solicitantes de cualquier país.
