El líder opositor venezolano Leopoldo López recibió una visita en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
“Sostuvimos una conversación con mucho respeto”, dijo el opositor político en un mensaje en Twitter, luego de recibir la visita en la prisión donde se encuentra recluido desde 2014.
Rodríguez Zapatero fue autorizado a ingresar a Ramo Verde gracias a la gestión de la esposa de López, Lilian Tintori.
La familia de López publicó en YouTube un vídeo en prisión del líder opositor venezolano, un mes después de que el régimen chavista difundiera una fe de vida del exalcalde a propósito de los rumores sobre su muerte.
Como todo lo que rodea al dirigente, la publicación de este testimonio ha estado rodeada de una mayúscula expectativa. Su equipo ha presentado este vídeo como una batalla ganada a la censura, el aislamiento y una respuesta a la visita de Rodríguez Zapatero y de los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez.
Rodríguez Zapatero es parte del “trío de expresidentes” junto a Leonel Fernández, de República Dominicana; y Martín Torrijos, de Panamá; que intentan mediar en la crisis política en Venezuela, que alcanzó un nuevo pico de tensión el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde 2016 y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.
Al ver el vídeo se logra apreciar un López que luce delgado, en aparente buena forma, y sin la barba que lo ha distinguido en estos tres años y cuatro meses de prisión. El mensaje es un balance de la protesta que desde hace dos meses mantiene a Venezuela al borde de un enfrentamiento fratricida.
Comenzó reconociendo y admirando la protesta de los venezolanos “por la democracia y la libertad de nuestro pueblo”.
“La rebelión, la resistencia y la protesta son legítimas. Hay dos razones que la legitiman, históricamente ha sido así. Primero: enfrentar a un gobierno déspota, tiránico, que humilla a los ciudadanos. Y segundo: cuando un gobierno no tiene la capacidad para darle respuesta a los problemas de los ciudadanos. Hoy esas condiciones se cumplen en Venezuela. El despotismo, la tiranía, la represión, el abuso de poder y por otra parte la escasez, la inflación, la inseguridad, el deterioro de todos los servicios públicos. El colapso general de Venezuela justifica, ambas razones, que hoy el pueblo esté en las calles pidiendo libertad”.
Durante su intervención, el dirigente invitó a los venezolanos a no abandonar las calles. “La lucha no puede cesar hasta que logremos la victoria, una protesta que tiene que estar en todos los lugares, en todas partes, en todo momento. Solo así lograremos conquistar la libertad y la democracia”.
López lució sereno y hasta animado. “Yo estoy seguro que vamos a salir airosos”. Más adelante afirmó: “No le tengamos miedo al futuro. Tengamos la certeza de que estamos del lado correcto de la historia. Tengamos la certeza de que estamos avanzando en el camino que hoy corresponde luchar y mañana nos corresponderá construir esa mejor Venezuela”.
