Un joven identificado como Christian Villagrán Morales, originario de Guatemala, acudió a un parque de Maryland por la tentadora propuesta que le hizo una mujer, de tener relaciones sexuales. Sin embargo, este se llevó la sorpresa de que además de la mujer les esperaban, en el lugar pactado, un grupo de pandilleros de la MS-13.
En el momento los pandilleros apuñalaron a Villagrán. El hecho ocurrió en junio de 2016. “Este fue un caso terrible, un caso terrible”, dijo esta semana la juez Anne Albright sobre uno de los cinco asesinatos que han sido atribuidos a esa mara en los últimos 14 meses en el condado de Montgomery, cercano a Washington D.C., Estados Unidos.
Según el diario The Washington Post, los detalles del crimen fueron revelados esta semana en un acuerdo de culpabilidad de dos de los acusados.
Los implicados habrían llegado recientemente a Estados Unidos, a excepción de joven que ahora tiene 20 años, Vanesa Alvarado, y que además fue sentenciada a 40 años de cárcel.
Esta joven era conocida de los asesinos, aunque se desconoce cómo se relacionó con ellos. Su abogado buscó defenderla esgrimiendo que había sido manipulada. “No puedo ni mirarla a la cara, es una mala mujer”, dijo durante el juicio la madre de la víctima, Bertha Morales.
Alvarado se declaró culpable de asesinato en primer grado y de haber conspirado en un asesinato en primer grado.
“Aún después del asesinato, la señorita Alvarado mostró tan poca consideración por la vida de la víctima que hasta regresó a la escena del crimen para mostrarle a sus amigos lo que había hecho la pandilla”, escribió el vicefiscal estatal Robert Hill en los documentos del caso, según The Washington Post.
