Al menos 10 personas han muerto y seis se encuentran desaparecidas por las fuertes lluvias caídas en el noreste de Brasil, según el último balance de ese país sudamericano.
Además, alrededor de 80,000 personas han sido desalojadas en los estados brasileños de Pernambuco y Alagoas (ambos en la región nordeste del país), informaron medios internacionales.
La prensa internacional ha confirmado que el presidente del país, Michel Temer, sobrevoló las zonas afectadas de ambos estados y prometió la liberación de recursos para situaciones de emergencia para atender a las regiones perjudicadas por las fuertes lluvias.
El estado más afectado es Pernambuco, donde las lluvias e inundaciones han dejado sin casa a 55,176 personas, de las que 3,081 perdieron su vivienda, según el último balance del Gobierno regional.
Al menos 24 municipios decretaron el estado de emergencia por las inundaciones. Tres personas murieron desde la semana pasada como consecuencia de las intensas lluvias, que afectan principalmente el interior del estado.
La prensa internacional aseguró que el Gobierno federal enviará 20 millones de reales (6.15 de dólares) a la región para atender a las personas y municipios afectados.
En Alagoas, siete personas murieron como consecuencia de deslizamientos de tierra provocados por las lluvias, mientras que hay dos personas desaparecidas.
Más de 24,100 personas tuvieron que dejar sus casas, según la Defensa Civil regional. Al menos 27 municipios de Alagoas decretaron la situación de emergencia, casi todos en el área metropolitana de Maceió, la capital regional.
El Gobierno federal anunció que enviará esta misma semana 12 millones de reales (unos 3.7 millones de dólares) al Gobierno de Alagoas para ser usados en acciones de emergencia en las ciudades afectadas por las fuertes lluvias de los últimos días.
