Alrededor de dos mil indígenas se manifestaron ayer en el Congreso de Brasilia, en Brasil. Esta es una habitual movilización de un grupo indígenas en ese país. La manifestación dejó incidencias al enfrentarse estos con la policía militar.
El incidente ocurrió frente a la sede de la Legislatura, donde —según las autoridades— se congregaron cerca de dos mil aborígenes, quienes habrían intentado ingresar a la fuerza al recinto.
La policía dispersó a los movilizados con bombas de estruendo y balas de goma, mientras que los indígenas atacaban con flechas a los uniformados.
Imágenes difundidas a través de las redes sociales muestran a algunos policías recolectando las grandes y peligrosas flechas que fueron lanzadas por los manifestantes.
En las inmediaciones del Congreso, los protestantes cortaron algunas vías de acceso. Algunas de ellas ya fueron liberadas por la policía.
Estos choques tienen lugar en el marco de la 14ª edición del Campamento Tierra Libre, que año a año reúne a diferentes etnias indígenas que se movilizan hacia la capital del país para exigir más respeto a la naturaleza y mayor demarcación de sus tierras.
Durante estos días, los aborígenes también realizan actividades culturales y sociales, aunque en más de una oportunidad todo terminó en choques y violencia, como este año.
