El Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, confirmó que su gobierno continuará el envío del sistema de defensa antimisilística THAAD, que opera por impacto directo con un misil sin cabeza explosiva. Las declaraciones fueron vertidas por el funcionario norteamericano en su visita oficial a Corea del Sur.
A pesar de que China presentó objeciones en el mes de marzo, al momento de contemplarse la primera parte del despliegue, la Casa Blanca decidió aumentar la presión sobre Corea del Norte.
Dicho sistema defensa antimisilística THAAD se utiliza en misiles de alcance corto, medio e intermedio y, tiene la capacidad de interceptar ataques de más de 120 millas de distancia y una altitud de 90 millas.
El costo del despliegue de éste sistema en la península de Corea asciende a 1000 millones de dólares, el cual se supone que lo pagarán Washington y Seul en partes iguales.
Estados Unidos han insistido en que la instalación se hace contra provocaciones de Pyongyang, pero China se quejó porque el gran poder del radar afecta su autoridad.
