Ecuador cumplió casi una semana de protestas en las calles, principalmente en la capital, Guayaquil y otras ciudades. Miles de ciudadanos se manifiestan contra lo que consideran un presunto fraude electoral, mientras el presidente Rafael Correa dice que solo pretenden crear el caos.
La mayor parte de manifestaciones se han realizado en forma pacífica, aunque ha habido incidentes aislados de violencia, como roces entre manifestantes y la policía, así como cortes de tráfico en las ciudades.
Las personas se han movilizado con lemas como “fraude, fraude” y “reconteo voto a voto”, incluso bajo en Quito la noche del viernes y la madrugada del sábado. En Guayaquil, un grupo avanzó hasta las instalaciones del diario estatal El Telégrafo y lanzó huevos contra sus instalaciones mientras gritaba “prensa corrupta”.
Al cierre de las elecciones del 2 de abril, tres firmas de encuestas dieron como virtual ganador al opositor y banquero Guillermo Lasso con seis puntos porcentuales de ventaja, pero poco después el Consejo Nacional Electoral anunció que el oficialista Lenín Moreno había ganado con una ventaja de alrededor de dos puntos.
Ello generó la reacción espontánea de muchos votantes, que desde entonces se han mantenido cerca del órgano electoral para protestar contra lo que consideran como fraude.
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