EL SALVADOR.- La ola de violencia que vive El Salvador cobró en en los últimos días la vida de dos hermanos jóvenes quienes eran miembros de una iglesia de las Asambleas de Dios del municipio de Apopa, sin que se tenga un motivo para dicho crimen.
Según información de la Policía Nacional Civil (PNC) los jóvenes fueron asesinados con lujo de barbarie y sus cuerpos fueron lanzados en la carretera al Puerto de La libertad.
Los jóvenes respondían a los nombres de Oswaldo Mejía Martínez de 28 años de edad y Jhonatan Josué Mejía Martínez de 26 años quienes se dedicaban a comprar galletas por mayor para luego venderlas al detalle en diferentes puntos del país.
Ellos habían salido el lunes de su casa ubicada en Apopa a eso de las 8:45 de la mañana a vender su mercadería en su vehículo tipo sedán, color gris de cuatro puertas, marca Kia Río del año 2002, pero ya no regresaron a casa y sus familiares pidieron ayuda para localizarlos pues sus celulares estaban apagados y ya no lograron ubicarlos.
El martes 19 de febrero las autoridades confirmaron el hallazgo de los cuerpos al interior de bolsas en el departamento de La Libertad.
https://diariolibresv.com/nacionales/2019/02/19/encuentran-dos-cadaveres-al-interior-de-bolsas-en-la-libertad/
El informe preliminar detalló que uno de ellos fue encontrado abandonado en bolsas a la altura del kilómetro 20 de la carretera al Puerto de La Libertad, cerca del redondel de Villa Zaragoza, en el departamento de La Libertad, mientras el segundo fue ubicado minutos más tarde en la zona conocida como el Triángulo de Huizúcar, siempre en el departamento de La Libertad.
Al parecer la zona donde los fallecidos vivían era contraria al lugar donde andaban comercializando los productos y por lo tanto ese habría sido el motivo para que los asesinaran.
Según el seguimiento de la investigación que realizó NotiApopa, los jóvenes eran cristianos y trabajadores, y de acuerdo a información obtenida fueron asesinados por el simple hecho de ser originarios del municipio de Apopa, y esto es lo que habrían visto sus verdugos en su Documento Único de Identidad (DUI).
El caso ha generado indignación entre la comunidad cristiana ya que sostienen se trataba de jóvenes trabajadores que luego de sus labores se reunían en la iglesia en la colonia Popotlán en el municipio de Apopa, donde servían a Dios.
En este caso también se conoció que el alcalde de Apopa Santiago Zelaya donó los ataúdes para los dos jóvenes quienes no tenían vínculos con estructuras pandilleriles.
