El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, confirmó en una conferencia de prensa que “si se juega el partido entre River y Boca, será el sábado 8 o domingo 9 de diciembre y a raíz de las complicaciones anteriores el partido se realizará fuera del territorio argentino”.
Por el momento aún falta el fallo del Tribunal de Disciplina para confirmar si el encuentro se va a disputar o si, en cambio, le dan la victoria a Boca tras su reclamo por la vía reglamentaria.
Según el comunicado oficial, en caso de que el Tribunal decida que el partido debe de jugarse, la Conmebol se haría cargo de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslado interno para un máximo de 40 personas por cada delegación.
El dirigente también agregó que “No están dadas las condiciones para que se juegue en Argentina”. La decisión ya les fue notificada a los presidentes de ambos clubes.
En el comunicado también se destacó que la entidad coordinaría junto a las autoridades correspondientes el operativo de seguridad.
La final se debía jugar el pasado 11 de noviembre pero se suspendió en repetidas ocasiones, la primera vez fue a causa del mal clima, ya que un fuerte temporal azotaron la ciudad de Buenos Aires y la cancha se vio muy dañada, por lo que era imposible jugar un partido tan importante.
Luego, en la revancha, el partido se canceló porque el bus que traía a los futbolistas de Boca al estadio de River fue atacado por un grupo de simpatizantes. Tras varias horas de debates dirigenciales, mientras más de 60.000 personas esperaban la definición dentro del ‘Monumental’, las autoridades consideraron que no había garantías para disputarse el encuentro.
Nota entregada por el Presidente de la CONMEBOL a los presidentes de los clubes River Plate y Boca Juniors en la reunión del martes 27 en la sede la de CONMEBOL, en Paraguay. pic.twitter.com/qNBYTRZXx6
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) 27 de noviembre de 2018
