El portero español Iker Casillas habló con los medios de comunicación a su salida del hospital de Oporto donde estuvo recuperando luego de sufrir un infarto el pasado miércoles 1 de mayo.
Casillas dijo que no sabe qué será del futuro pero que “lo más importante es estar aquí”.
“Me encuentro mucho mejor, será un reposo de un par de semanas o incluso de un par de meses. La verdad es que me da igual, lo importante es estar aquí”, señaló, visiblemente emocionado, en unas breves declaraciones ante la prensa que esperaba a las puertas del hospital.
El jugador salió del centro médico de la mano de su mujer, Sara Carbonero, y agradeció todo el apoyo recibido estos días a la vez que consideró que “había que esperar” y “dejar que el corazón, el cuerpo y la cabeza se asienten”.
“Fue algo que puede suceder en cualquier momento a cualquier persona, me tocó a mí”, dijo Casillas, quien cumplirá 38 años este mes, y reconoció que tuvo “mucha suerte”: “Puedo contarlo, lo podéis ver”.
El guardameta apenas pudo contener las lágrimas y agradeció a los médicos del Oporto y al personal del hospital por el trato que le dieron para ayudarle con su problema médico, así como por el homenaje que le prestó su club el pasado sábado y todos los mensajes de apoyo que ha recibido estos días.
