En ocasiones, no resulta muy complicado resumir un partido: La Super Bowl 2018 fue un tremendo espectáculo ofensivo. Los Philadelphia Eagles lograron el primer título de su historia al imponerse a los New England Patriots de Tom Brady por 33-41, en el partido con el mayor número de yardas (1080 yds) registradas por los dos equipos de la historia de los playoffs de la NFL. El quarterback de los Eagles, Nick Foles, fue nombrado jugador más valioso del choque.
Pero cuando el marcador parecía destinado a romperse, el partido dio un giro. Tras un drive ofensivo poderoso de los Eagles, el receptor Alshon Jeffery dejó escapar un balón que Duron Harmon acabo interceptando, logrando así devolver la posesión a Brady. En ese momento, los Patriots capitalizaron la energía positiva generada por este robo de balón. En una gran serie del juego terrestre de los Patriots, James White consiguió untouchdown de carrera de 26 yardas para acercar a los de Bellichick en el marcador, 12-15. La alegría no iba a ser completa para los de Massachusetts, puesto que Gostkowski falló el field goal .
Con este triunfo, los Eagles consiguen el primer trofeo Vince Lombardi de su historia frente a los Patriots de un Tom Brady que batió el récord de yardas de pase de un quarterback en la historia de la Super Bowl. En una final que se convirtió en una exhibición ofensiva por parte de ambos equipos que permanecerá en nuestras retinas durante mucho tiempo.
What a game. ??
FULL HIGHLIGHTS from the @Eagles and @Patriots incredible @SuperBowl! #SBLII pic.twitter.com/6ZnX98RlGF
— NFL (@NFL) February 5, 2018
