“Fue algo muy divertido”, dijo el luchador irlandés Conor McGregor al haber luchado con el estadounidense en lo que fue su debut como boxeador profesional, y caer en el décimo asalto.
“Floyd Mayweather no me tiró, fue el cansancio. El combate estaba igualado. Pararon la pelea demasiado rápido”, fueron las primeras palabras de la estrella de UFC, devenida en boxeador profesional. “Ya avisé que la pelea iba a ser igualada”, agregó.
Al irlandés no le quedó otra que aceptar la derrota. El estadounidense hizo valer su superioridad y lo derrotó antes de ir a las tarjetas. “Me merecía escuchar el último gong, pero está bien. Estoy orgulloso de lo que hice. Fue divertido”, reconoció.
“No es tan fuerte, no es tan rápido, pero tiene algo: mucha experiencia”, concluyó Conor McGregor, sobre su rival, que con la victoria encadenó un récord histórico de 50 triunfos y ninguna derrota, superando lo hecho por el mítico Rocky Marciano (49-0).
En el ring hubo un ganador. Floyd Mayweather venció por nocaut técnico a Conor McGregor en el décimo asalto y se llevó el “Cinturón del dinero” creado especialmente para este combate por el Consejo Mundial del Boxeo (CMB). Sin embargo, la exagerada bolsa que entregó el evento permite calificar a ambos púgiles como ganadores de una noche de show en el T-Mobile de Las Vegas.
Cuánto ganaron
El combate repartió USD 175 millones en lo referido a las bolsas, solamente porque los protagonistas subieron al ring. El campeón del mundo se llevó USD 100 millones y el luchador USD 75 millones, cifra que jamás alcanzaría en las artes marciales mixtas.
Esto no es todo. Sumado a la publicidad y las ganancias extras, el irlandés había estimado otros 25 millones, lo que daría un total de 100 para su cuenta corriente.
Por su parte, Mayweather, acostumbrado a ver varios ceros en sus cheques, había calculado ganancias cercanas a los USD 350 millones, suma que destierra todo tipo de especulación acerca de supuestos “inconvenientes” financieros.
