Los Cavaliers impiden la barrida y se imponen ante los Warriors en finales de NBA

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Plétoricos, con orgullo. Así salieron los Cleveland Cavaliers ante su público. Heridos en su orgullo de equipo de campeones, encabezados por un arrollador LeBron James, y apoyado por dos inspirados, letales: Kyrie Irving y Kevin Love.

La  magia fue arrebata a los Golden State Warriors, que de nada sirvió a Kevin Durant anotar más de 30 puntos, pues los Cavs dejaron todo en la cancha, evitando la barrida, que hubiera manchado un historial de récord con la llegada de LeBron. Ese LeBron que sacaba de las manos los trucos que solo un grande tiene en los momentos en que hay que hacer creer al equipo que sí pueden.

Siempre, desde el inicio, los Cavs se impusieron en el marcador, siempre arriba, con diferencias en el marcador que no habían logrado en ninguno de los partidos de esta serie. Curry colaboró a la victoria de sus contricantes, no apareció, quizá su mirada lo decía todo, perdida como puesta en el quinto juego, ya en el Oracle Arena, en su casa, con su público.

Al menos, los amantes de la NBA agradecen la explosión de los Cavs y la caída de los Warriors, para disfrutar de otro partido, u otros.

Con 24 triples, los Cavs se convirtieron en el equipo que más triples ha anotado en unas finales de la NBA. Al mismo tiempo, también han sido el equipo que más puntos ha anotado al descanso, con 86. Lebron e Irving combinaron para un total de 71 puntos entre ambos. J.R. Smith y Love sumaron 38 juntos.

Eso sí, hubo momentos difíciles, de enfrentamientos verbales, de empujos, que estuvieron a punto de empañar el espectacular juego que tenía de todo.

Los Cavaliers, una vez más, utilizaron, con permiso de los árbitros, todo tipo de acciones de juego duro que perjudicaron a los Warriors, y hasta el propio James perdió la deportividad al enfrentarse verbalmente con el alero Kevin Durant para generar, como hizo el año pasado con el ala-pívot Draymond Green, la provocación buscando su expulsión y posterior sanción.

No lo consiguió, pero evitó que los Warriors pudiesen remontar en el cuarto periodo cuando después de estar abajo 18 puntos se colocaron a sólo 11 (113-102) y 11 minutos por jugarse.

La actitud antideportiva de James también se extendió a otro aficionado del círculo personal de la estrella de los Cavaliers que fue expulsado del partido después de ofender verbalmente al alero reserva de los Warriors, Matt Barnes.

Los Cavs ganan arrollando, 137 a 116.

 

Serie, cuesta arriba, 3 a 1 a favor de los Warriors. Pero, la ilusión asoma. Lunes, ¿fatídico o remontada?