Luis Enrique podría salir con las manos vacías del Barcelona

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Este día el Barcelona juega su ultimo partido de la Liga Española ante el Eibar en el Camp Nou y es el último partido que dirigirá Luis Enrique con los colores azul grana, el asturiano se despide de la afición y se va con las manos vacías después de una temporada en blanco en donde perdieron la oportunidad de ganar los dos títulos más importantes en contienda.

Los catalanes fueron eliminados de la Champions League, a manos de la Juventus de Italia y que disputará la final de Cardiff ante el Real Madrid, el 3 de junio.

Ademas los dirigidos por Luis Enrique necesitan nuevamente un milagro para ganar la Liga Española, este día se juega la jornada 38, última del torneo. Los Culé necesitan derrotar al Eibar, un objetivo fácil del alcanzar, sin embargo, necesitan que milagrosamente el Málaga derrote al Real Madrid en La Rosaleda. Los merengues se encuentran en el primer lugar de la tabla con 90 puntos, los catalanes tienen 87 unidades.

Si el Real Madrid tropieza y los catalanes ganan, ambos equipos se ubicarían con 90 puntos, pero el Barcelona tiene mejor deferencia de goles y ese factor los haría campeones.

El equipo blanco ni siquiera necesita ganar, le vasta empatar; por lo que cualquier equipo podría apostarle al empate, sin embargo por lo que ha venido realizando el Madrid y por cuestión más de orgullo es casi seguro esta tarde saldrá a ganar.

En situaciones como estas en donde la Liga depende de una jornada, en España es muy mencionado los favores deportivos, es decir que un equipo favorezca la victoria de su adversario.

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Ante esto Luis Enrique dijo espera el encuentro entre el Real Madrid y el Málaga se desarrolle con normalidad. “Me fío de la profesionalidad del Málaga. Está claro que me interesa lo que pase en ese partido, pero no puedo influir desde mi posición. Intentaremos conseguir la carambola. Si lo hacemos, fantástico. Si no, a felicitar al campeón”, sentenció.

La despedida de Luis Enrique

Cuando la prensa española cuestiona al asturiano sobre su salida, él asegura que “no es un adiós, sino un hasta luego. Seguiré yendo al Camp Nou” afirma.

Además asegura que está dispuesto a aceptar el fracaso. “Si logramos la carambola fantástico; si no, felicitaremos al campeón de Liga” asegura.