Los líderes de la “barra brava”, del Boca Junior, una de las aficiones más grandes del fútbol argentino, fueron suspendidos por el Ministerio de Seguridad de Argentina de su ingreso a todos los estadios durante un periodo de dos años. La suspensión es el resultado de una acusación de haber facilitado la fuga de otro miembro de dicha afición, quien estaba vinculado a un caso de secuestro y extorsión en el año 2015.
En total fueron 12 personas suspendidas, entre ellos Rafael Di Zeo y Mauro Martín, quienes son como líderes de la hinchada violenta de Boca.
El Ministerio de Seguridad contempla que “son considerados como capaces de generar un riesgo que atente contra el normal desarrollo de un encuentro futbolístico, que al tratarse de un evento de asistencia masiva, conmueve al mantenimiento de la seguridad pública”.
Mauro Martín estuvo en prisión, acusado de la muerte de un hombre en una pelea callejera en el 2011. Por su parte Refael Di Zeo fue recientemente señalado como el instigador de los homicidios de 2013 de los miembros de fracciones enfrentadas de la afición del Boca.
Según la normativa el periodo de restricción no puede ser menor a seis meses ni mayor a 2 años, aunque si reincide puede llegar a los 5 años.
