Una escultura que recién había sido estrenada y en pocos días se convirtió en un gran atractivo turístico en la ciudad de Moche, en la provincia de Trujillo, fue atacada y dañada por desconocidos.
La escultura representa un huaco de la fertilidad (una pieza de cerámica prehispánica peruana con un pene erecto de gran tamaño).
En una improvisada rueda de prensa, publicada en la cuenta de Facebook de la municipalidad, el alcalde de Moche, César Arturo Fernández, informó lo ocurrido, frente a la estatua de unos tres metros de alto, ubicada en el sector Santa Rosa, a un lado de la carretera.
Según explicó, un grupo de desconocidos encapuchados sometieron al vigilante nocturno con un cuchillo y causaron los destrozos en la parte superior del falo de la escultura. Los atacantes habrían hecho dos disparos al aire y luego huyeron.
“Es una desgracia lo que ha ocurrido”, manifestó Fernández, al tiempo que responsabilizó al partido derechista Alianza para el Progreso (APP), del atentado. Fernández ganó la alcaldía con ese partido pero renunció en junio pasado alegando que las decisiones en su seno eran “antidemocráticas”.
En ese sentido, dijo que la fractura de la estatua había sido motivada por el “odio político” de sus excompañeros la APP, y refirió que hace dos años otra “iconografía mochica” fue atacada durante la gestión del exalcalde y prófugo de la justicia peruana Daniel Marcelo.
El alcalde dijo que encargará 50 huacos más “10 de fertilidad, 30 del ‘Guerrero mochica’ y 10 que son una sorpresa”.
Un atractivo turístico
La escultura, hecha y donada por un artista anónimo a la municipalidad, había sido instalada apenas a finales del año pasado.
Su presencia en el lugar despertó gran curiosidad entre los visitantes, que la consideraron como un atractivo turístico para hacerse fotos a su paso por la provincia de Trujillo.
El revuelo que causó la escultura, situada al margen de una carretera, hizo que varios medios de comunicación publicaran informaciones sobre las características de la pieza, que recrea una estatuilla de barro cocido creada por “alguna de las culturas ubicadas entre los orígenes y los incas”, según el Museo de Arte Precolombino Cusco.
Los huacos de la fertilidad se elaboraron durante la cultura mochica, que existió entre los años 200 y 700 después de Cristo, y que se extendió por la costa norte peruana.
La sexualidad, según se explica en la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica, así como sus expresiones culturales y artísticas, se relacionaron entonces con la fecundidad de la tierra y del ganado, como parte del ciclo vital.
