El sexo en el matrimonio es un tema que preocupa a muchos, ya que existe la creencia de que al vivir todos los días con la pareja corremos el riesgo de perder el deseo sexual en poco tiempo.
¿Cuánto sexo debería tener una pareja casada?
Los expertos en salud sexual dicen lo siguiente cuando de intimidad en el matrimonio se trata.
Aunque quisiéramos decirte un número exacto de relaciones sexuales que deberías tener en el matrimonio, no lo hay. La realidad es que no hay un número mágico que indique cuánto sexo es normal en el matrimonio, pero si la intimidad es cada vez menos con tu pareja, sí estamos frente a un problema que debe resolverse para poder mantener una relación estable y saludable.
De acuerdo a una investigación realizada en la Universidad de Indiana en Estados Unidos, solo el 34% de las parejas casadas mantienen relaciones sexuales entre dos y tres veces por semana, ¿Qué hay de los demás?.
Existen muchos motivos por los que una pareja casada puede dejar de tener sexo, como el nacimiento de los hijos, la rutina, el estrés y las crisis de pareja no resueltas. Todas estas situaciones bajan el deseo sexual.
Mayo Clinic señala que la falta de interés en el sexo también puede tener causas biológicas, como la edad avanzadas, los cambios hormonales y los trastornos en el estado de ánimo.
Algunos síntomas de bajo deseo sexual son:
Falta de interés en cualquier tipo de actividad sexual, incluso la masturbación
Ausencia de fantasías y pensamientos sexuales.
¿Tiene solución?
La falta de sexo en el matrimonio puede solucionarse de manera muy sencilla, de acuerdo a los expertos.
El sexólogo Fernando Villadangos señala que lo primero que tenemos que dejar son las ideas en las que se cree que el deseo sexual es algo que aparece por arte de magia en las personas enamoradas.
“Es falso que la pasión sexual se mantenga por si sola. La novedad se pierde y la pareja debería dedicar un poco de ilusión y creatividad a mantener la chispa”, explica el especialista.
Al notar una falta de actividad sexual en la pareja casada es importante que afrontemos el problema juntos.
“Hay que hablar de lo que extrañamos y proponer dedicar un espacio y un tiempo al reencuentro erótico y sexual”, aconseja el sexólogo.
Tampoco debemos olvidarnos de los pequeños gestos eróticos diarios, como los besos apasionados y las caricias, ya que dejar de hacerlas es el primer paso para el deterioro de la vida sexual.
