La OMS se reúne de emergencia para analizar la nueva variante detectada en Sudáfrica

El objetivo será para determinar si la variante “debe ser designada como variante de interés o variante preocupante”. 

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) convocará una reunión de expertos para evaluar la nueva variante B.1.1.529 del COVID-19, ante la creciente preocupación a nivel mundial, anunció el vocero del organismo, Christian Lindmeier.

Según anunció, el objetivo del encuentro será para determinar si esta variante “debe ser designada como variante de interés o variante preocupante”. 

Aseguró además que el grupo de asesoramiento técnico de la agencia de la ONU y otros expertos en la evolución del virus están consultando con los investigadores sudafricanos.

Hasta el momento se notificaron casi 100 secuencias de la variante, y los primeros análisis muestran que tiene “un gran número de mutaciones” que requieren más estudios, dijo Lindmeier.

La doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la OMS, apuntó que todavía no se conoce mucho esta nueva variante pero en cualquier caso, “lo que sí se sabe es que tiene un gran número de mutaciones y la preocupación es que cuando tienes tantas mutaciones eso puede tener un impacto en cómo se comporta el virus”.

En ese sentido señaló que por el momento es pronto para saber la gravedad de la aparición de esta nueva cepa del virus.

“Tardaremos unas semanas en comprender qué impacto tiene esta variante. Hay mucho trabajo en marcha. Es una variante que se está monitorizando. Discutiremos si se convertirá en una variante de interés o de preocupación y, si es así, le daremos un nombre griego, pero es algo que hay que vigilar”, explicó.

“Ahora mismo los investigadores se están reuniendo para entender dónde están estas mutaciones y lo que eso puede significar potencialmente para nuestras pruebas diagnósticas, terapias y vacunas”, añadió la epidemióloga líder de la OMS.

Ante la detección de la nueva variante varios países europeos y asiáticos reforzaron sus restricciones.

La Unión Europea, Reino Unido e India fueron algunos de los países que anunciaron controles fronterizos más estrictos. El ministro de Salud y Bienestar británico, Sajid Javid, anunció que, mientras estudian esta variante, quedarán cerrados desde el viernes al mediodía los viajes desde seis países africanos, y que los viajeros británicos que regresen desde esos destinos deberán hacer cuarentena. Esos países son Sudáfrica, Namibia, Lesotho, Eswatini, Zimbabwe y Botswana.

“Exigiremos a cualquier persona que llegue desde esos países a partir de las 4 am del domingo que se ponga en cuarentena en hoteles”, pidió Javid.

Por su parte, el Ministerio de Salud de Israel informó la mañana de este viernes que la nueva variante del COVID-19, la B.1.1529 detectada en Sudáfrica, se ha encontrado en un viajero de Malawi, mientras hay otras dos personas procedentes del extranjero con sospechas de estar infectadas con ella.

Los tres casos son personas vacunadas, aunque los datos de su inmunización están siendo verificados, indicó el Ministerio de Salud en un comunicado.

Los dos casos sospechosos están siendo sometidos a pruebas genéticas para verificar la secuencia de la variante del COVID-19, mientras permanecen en aislamiento.

Israel vetó la entrada de viajeros de siete países del África austral -Sudáfrica, Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini- tras la aparición allí de una nueva variante B.1.1529 de COVID-19, altamente mutable.