El Vaticano canceló abruptamente este jueves lo que será la transmisión en vivo de la reunión del presidente de Estados Unidos Joe Biden con el Papa Francisco, la última restricción a la cobertura mediática de la Santa Sede que provocó quejas de periodistas acreditados por la Casa Blanca y el Vaticano.
La transmisión en vivo de la visita de Biden el viernes solo cubrirá la llegada de la caravana del presidente estadounidense al patio del Palacio Apostólico.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que el plan revisado reflejaba el “procedimiento normal” establecido durante la pandemia de coronavirus para todos los jefes de estado o de gobierno visitantes.
Se canceló la cobertura en vivo de Biden saludando a Francisco en el Salón del Trono del palacio, así como las imágenes en vivo de los dos hombres sentados para comenzar sus charlas privadas en la biblioteca del Vaticano, momento en el que las cámaras habrían dejado de funcionar.
El Vaticano dijo que proporcionaría imágenes editadas del encuentro después a los medios acreditados, como lo prevé para otros jefes de estado visitantes.
Bruni no dijo por qué el Vaticano había anunciado originalmente una cobertura en vivo más completa en la víspera de la visita.
Biden quien es el segundo presidente católico de los Estados Unidos, se ha reunido con Francisco en tres ocasiones anteriores, pero esta será la primera vez como presidente.
La audiencia está siendo monitoreada de cerca ya que los obispos estadounidenses se reunirán en unas pocas semanas para su convención anual de otoño, con uno de los temas de la agenda inspirados por los conservadores que sostienen que el apoyo de Biden al derecho al aborto debería descalificarlo para recibir la Comunión.
Aunque no se espera que ningún documento que surja de la conferencia de obispos mencione a Biden por su nombre, es posible que haya un mensaje claro de reprimenda.
Francisco ha defendido enérgicamente la oposición de la iglesia al aborto, llamándolo “asesinato”. Pero ha dicho que los obispos deben ser pastores, no políticos.
El Vaticano ha proporcionado cobertura televisiva en vivo para las visitas de los principales jefes de estado durante años, incluido el presidente Donald Trump, y había programado dicha cobertura el viernes para Biden y para el presidente surcoreano Moon Jae-in, quien también se encuentra en Roma para la cumbre del G20 en Roma.
Una transmisión en vivo fue particularmente importante porque el Vaticano no ha permitido que fotógrafos y periodistas independientes entren en audiencias papales con líderes visitantes desde el comienzo de la pandemia.
El Vaticano ha seguido citando la pandemia como una razón para negar a los medios de comunicación externos el acceso a los comienzos y finales de las audiencias papales con líderes mundiales, a pesar de que se les permite participar en otros eventos papales.
Es durante esos momentos en la biblioteca del Papa que los reporteros pueden ver los obsequios que se intercambian, observar cómo se toma la fotografía formal y escuchar los comentarios cuando los líderes llegan y se van para tener una idea de cómo va la visita. Ahora solo se permite la entrada al fotógrafo oficial del Papa y a los videoperiodistas del Vaticano.
La asociación de corresponsales del Vaticano ha protestado por la cancelación de dicho acceso y varios medios de comunicación, incluido The Associated Press, se quejaron formalmente sobre el corte del jueves de la transmisión en vivo y pidieron una explicación.
El director de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Steven Portnoy de CBS News Radio, expresó su decepción por la falta de cobertura en vivo y la ausencia de acceso a medios independientes. Biden viaja con su propio grupo de reporteros a los que normalmente se les permitiría ingresar a la biblioteca del Papa al principio y al final de la audiencia junto con reporteros acreditados ante el Vaticano.
En una serie de tweets, Portnoy señaló que el grupo de viajeros de la Casa Blanca estaba completamente vacunados y que una reunión tan sustancial entre un presidente católico y el jefe de la Iglesia católica de 1.300 millones de personas “exige una cobertura independiente”.
Se le preguntó a la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, sobre el acceso limitado de los medios a la audiencia de Biden y dijo que la administración estaba “trabajando a través de cada palanca que tenemos” para obtener más acceso.
“Creemos en el valor de la prensa libre. Creemos en el valor de garantizar que tenga acceso a los viajes del presidente y sus visitas al extranjero “, dijo Psaki durante una sesión informativa en la Casa Blanca.
(Con información de AP)
