Aberraciones con menores y brujería: Así era la vida del narco más buscado de Colombia

Dario Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, era el más buscado en Colombia, y también requerido por Estados Unidos por narcotráfico, desplazamientos forzados, extorsiones, entre otros delitos.

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El pasado sábado 23 de octubre, sobre las 3:00 de la tarde, la operación ‘Osiris’ cumplió su objetivo: la captura del máximo jefe del Clan del Golfo, Dario Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, el más buscado en Colombia, y requerido por Estados Unidos por narcotráfico, desplazamientos forzados, extorsiones, entre otros delitos.

Luego de su captura, la cual se dio en zona selvática del Urabá antioqueño, y el inicio de un proceso de extradición, las autoridades han revelado detalles de la operación que llevaba varios años recopilando información sobre Úsuga y su forma de vida.

La inteligencia de la Policía y las Fuerzas Armadas confirman que, además de ser el máximo líder del Clan del Golfo, ‘Otoniel’ cometía aberraciones con menores de edad y acudía a la brujería para evitar a las autoridades.

El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, reveló algunos detalles sobre las violaciones a menores de edad que Dario Antonio Úsuga cometía, utilizando amenazas y extorsiones a sus familias.

‘Otoniel’ “era un abusador de niñas”, de hecho, “tenemos una orden de captura contra él precisamente por este delito”, confirmó el uniformado.

Según la información recopilada durante los últimos años, este hombre tenía una fijación por las menores de edad, así como muchos otros integrantes de esta organización, y acostumbraban a conseguir sus objetivos amenazando a las familias de las niñas.

“Tenía una fijación, él y otros miembros de la organización para abusar de menores de edad, menores de 14 años. Era una costumbre de esta organización pagarles a los papás para que les entregaran a las niñas. Él se movía hacia los sitios donde estaban las familias, las ubicaba y abusaba de ellas porque realmente es un abuso”, señaló el general Vargas.

Esta información la confirma también la exfiscal Claudia Carrasquilla, quien por varios años estuvo tras la pista del narcoparamilitar. Durante los años que la exfiscal estuvo trabajando en este caso señaló que su labor era hacer inteligencia al Clan del Golfo, fue así como lograron conocer movimientos y estrategias del cabecilla y todo el grupo criminal.

Carrasquilla resaltó que el prontuario de Dario Antonio Úsuga mucho tenía que ver con su llegada a la criminalidad, la cual se dio a los 15 años, cuando fue reclutado por el EPL.

“Entre sus gustos, era claro que se decantaba por los mujeres, también por las niñas menores de edad y que eran vírgenes, aunque esto en particular, no era solo de él, sino también de otros cabecillas; inclusive una mujer fue capturada por proxenetismo, por ofrecer a su hermanita de 15 años a esta organización”, reveló la exfiscal.

‘Otoniel’ y los rituales que lo “protegían” de las autoridades

Otra de las revelaciones que han hecho las autoridades sobre Dario Antonio Úsuga es que es un hombre supersticioso y que durante sus años comandando el grupo criminal acudió a brujos y pitonisas para que lo rezaran.

“Estos cabecillas y lugartenientes de ‘Otoniel acudían a la brujería, a la santería. Entre eso se tejen muchos mitos y leyendas” señaló el director de la Policía Nacional. “Él (Otoniel) hacía ritos. Toda esta gente hacía ritos. Una cosa descabellada y loca, sin sentido”, añadió el general Jorge Vargas.

El general Vargas señaló que en la zona rural del Urabá y el Chocó hay muchas creencias sobrenaturales, “hemos encontrado la brujería muy extendida, todos la utilizan: ‘Siopas’, ‘Chiquito Malo’ (otros cabecillas del Clan del Golfo). Todos ellos llaman a una cantidad de pitonisas y de rezos, les mandan aguas de mil cosas. ‘Otoniel’ también utilizaba esta práctica”.

Sobre la manera en la que Dario Úsuga acudía a estos rituales, el general Vargas reveló que todo era a través de cartas: “‘Otoniel’ lo estaba haciendo a distancia (la brujería). Es decir, le mandaban cartas, le decían hagan este rito. Cosas como esta: ‘levántese por tal lado de la cama, cuando se vaya a acostar en la hamaca primero tiene que rociarla con estas aguas’. Cosas de esa naturaleza hacía él. De igual manera, sacrificio de animales; sabemos que hace un par de años él los estaba haciendo”, dijo el director de la Policía Nacional.

Además se reveló que Dario Antonio Úsuga se movilizaba por la selva en mulas, pues su estado de salud no le permitía caminar mucho, dormía en colchones ortopédicos y comía carne de armadillo y gurre.

Este hombre era el delincuente más buscado en Colombia, por él se ofrecían hasta 3.000 millones de pesos y las autoridades estadounidenses cinco millones de dólares. De hecho, el general Vargas confirmó que la recompensa colombiana se va a entregar a varias personas, gente de la zona y exintegrantes del grupo criminal.

Según datos de la Fundación InSight Crime contra de ‘Otoniel’ hay, al menos, 120 procesos abiertos en su contra, además de la circular roja emitida por la Interpol.