Asamblea aprueba endurecer las penas para los conductores peligrosos

Con las reformas aprobadas los responsables de conducir de forma temeraria pagarán una condena de hasta ocho años en prisión.

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Foto VMT/Detención de conductores temerarios

EL SALVADOR.- Con 67 votos a favor los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron este martes reformas al Código Penal, con el objetivo de endurecer las penas para los conductores peligrosos.

Las reformas serán para los incisos 1° y 4° del artículo 147-E de Código Penal, mediante los cuales las condenas actuales por el delito de conducción temeraria que actualmente son de uno a tres años de cárcel, pasarán a ser de hasta dos terceras partes si se trata de transporte de carga y de pasajeros.

Es decir, las penas pasarán a un mínimo de cuatro años y un máximo de seis años para vehículos particulares pero para los casos en los que se vean involucrado transporte de carga o de pasajeros, la condena mínima será de cinco y la máxima de ocho años.

“Estamos reformando la cuantía de la pena para fortalecer nuestra legislación y dar las herramientas necesarias a las instituciones pertinentes para que persigan a los responsables de estos delitos”, detalló el diputado de Nuevas Ideas, Mauricio Ortiz, miembro de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, quien dio iniciativa a las propuestas de reforma.

“No vamos a tolerar más que estas personas irresponsables continúen en la calle; la población no debe temer al abordar un bus porque el conductor que le tocó ande bajo los efectos del alcohol o las drogas”, expresó por su parte la diputada de la bancada cyan, Marcela Pineda.

Asimismo, las reformas aprobadas abren la puerta para incrementar las penas por el delito de homicidio culposo, y para que las pruebas antidoping tengan valor probatorio en estos casos.

Se cataloga como conducción temeraria disputar vía, realizar competencias ilegales en la vía pública y manejar bajo los efectos de bebidas embriagantes, estupefacientes o ambas.

Según datos oficiales, en el año 2020 los accidentes de tránsito sumaron 7,365, mientras que este año ascienden a 9,883, es decir, 2,518 accidentes más. La mayoría han sido producto del uso de bebidas embriagantes, estupefacientes, o ambos, por parte de los conductores.