EL SALVADOR.- La ex presentadora de televisión, Regina Cañas, mejor conocida como la Tía Bubu, se mostró molesta este jueves debido a que no podrá cumplir con dos jornadas de trabajo a la semana sino solo una, como parte de las labores comunitarias que realiza tras ser condenada a 144 jornadas de trabajo de utilidad pública, por una petición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Este jueves, Cañas se tuvo que presentar al Juzgado Quinto de Vigilancia Penitenciaria, donde le notificaron el cambio en la resolución de su trabajo comunitario porque la Fiscalía solicitó que no haga dos jornadas de trabajo a la semana, sino solo una.
“La Fiscalía pidió revocatoria de la resolución primera que me dio a mi el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. La resolución fue que yo podía cumplir dos jornadas por semana, porque la Ley en el artículo 55 así lo establece, entonces la primera resolución fue en ese sentido, pero ello vinieron y pidieron que solo sea una, así que así va a ser de ahora en adelante solo voy a cumplir una a la semana” explicó evidentemente molesta.
Siendo así, esto le significa a Regina Cañas que tendrá que cumplir las 144 jornadas de trabajo en igual número de semanas.
La ex presentadora explicó que está trabajando con una Adesco en una comunidad “muy pobre”. “Estoy dando clases de inglés, manualidades, títeres, valores, básicamente eso, y me estoy organizando con los niños más grandes para ver si formamos una compañía de teatro. Yo estoy contenta” dijo.
En cuanto a la responsabilidad civil, Cañas dijo que no se ha podido traspasar el inmueble que entregará porque la Fiscalía no ha hecho los trámites correspondientes.
“Si esos inmuebles no se han traspasado es porque Fiscalía aún no ha hecho los trámites para quitarles la restricción” explicó.
El pasado 23 de marzo, Regina Cañas recibió una condena de tres años de prisión que serán sustituidos con servicio comunitario tras someterse a un proceso abreviado y confesar que junto a su exesposo Mauricio Funes mintieron en las declaraciones patrimoniales para encubrir a su hijo Diego Funes. El monto fue de $118,600 para la adquisición de vehículos, en el denominado caso “Saqueo Público”.
